«Mi hijo amaba la montaña desde niño y fue dejando amigos por todas partes»

En la medianoche del pasado domingo sonó el teléfono en casa de los Vicedo. La familia de Álex recibía la noticia del accidente que se había producido en Kirguizistán. De inmediato se pusieron en contacto con Jordi Merino, presidente de la Federación de Entidades Excursionistas de Cataluña. El encargado de hablar con él fue José, el padre del alpinista. «Me dijo que había malas noticias, que habían fallecido tres personas y que una era probablemente mi hijo, pero que debían confirmarlo». La noche fue eterna para el progenitor, su esposa Verónica y José, su hijo mayor. A las ocho de la mañana del lunes atendieron la llamada con el peor mensaje posible, efectivamente, Álex había fallecido.

Con la voz entrecortada y entre lágrimas, el padre del montañero atendió a LAS PROVINCIAS: «Amaba la montaña, tenía un montón de amigos por todas partes, en Ontinyent, Valencia, Cataluña y también en el extranjero. Era bueno en lo suyo y quería seguir formándose para ser mejor». Mientras contaba la historia de Álex, llamaban a la puerta. Eran más personas que querían darle apoyo a la familia, no habían cesado de acudir en todo el día. «Hemos recibido miles de mensajes, ha sido una pérdida muy grande. El alcalde se ha ofrecido para lo que necesitemos y también nos ha llamado el presidente de Les Corts», agradeció el cabeza de familia.

«Se aficionó a la montaña por nosotros, solíamos ir de camping y viajamos juntos a los Pirineos cuando era pequeño», recordó. «Con 12 o 13 años se apuntó al Centro Excursionista de Ontinyent. Destacaba en lo que se proponía, creíamos que iba a ser mecánico, pero se decantó por la montaña», aseveró. El pasado domingo día 14 fue la última vez que hablaron con Álex y el martes 16 les envió un mensaje «diciendo que estaba bien».