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El megayate, amarrado ayer en aguas de Valencia. :: J. j. MONZO
El lujo llega a la Marina

El lujo llega a la Marina

El buque es propiedad de un multimillonario ruso y sus líneas futuristas, similares a un submarino, son obra del diseñador francés Philippe Starck

P. MORENO

Lunes, 1 de junio 2015, 00:12

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Su nombre procede de Aleksandra, la esposa de su dueño, un milmillonario ruso que vive en Baleares conocido por las excentricidades que practica con una pequeña parte de la fortuna que atesora. El megayate 'A' llegó este sábado a la Marina de Valencia para pasar una temporada en uno de los amarres de la bocana exterior, en la parte más resguardada de la zona sur.

Obra de Philippe Starck, el diseñador industrial francés mundialmente conocido, los 118 metros de eslora lo colocan entre los veinte megayates más largos del mundo y, sin duda, uno de los más espectaculares. Las líneas del 'A' son únicas, así como sus características.

Fuentes del Consorcio indicaron que «estará una buena temporada en Valencia», aunque no precisaron el periodo de estancia, un dato reservado igual que muchas otras cuestiones del megayate. Con una manga de 18 metros y 35 tripulantes, el valor estimado es nada más y nada menos que 320 millones de euros. El barco ya estuvo hace años en las instalaciones valencianas.

Su dueño es Andrey Melnichenko, milmillonario que inició su fortuna en el campo de los ordenadores, aunque se pasó a la banca, la industria del acero y muchas cosas más, hasta consolidarse el último año en el puesto 97 de la lista Forbes con 11.400 millones de dólares.

Partiendo de esa cuenta corriente, no es extraño que las webs especializadas en náutica indiquen que el 'A' podría pasar por un buque de guerra, dados los mecanismos de defensa electrónica que alberga, así como el grosor del propio casco.

La embarcación fue construida por Blohm+Voss, los astilleros alemanes que le ha echado un ojo al Varadero de Valencia, dispuestos a una inversión de hasta 200 millones de euros los próximos años. Fue botado en marzo de 2008 y desde su aparicion despertó gran expectación por su línea, mezcla de película de espías y literatura fantástica.

Los amarres de la Marina se encuentran ahora al 70% de su capacidad, aunque las mismas fuentes dijeron que la dársena se encuentra ahora en temporada baja, con muchos megayates repartidos por los principales destinos turísticos del Mediterráneo. En invierno es cuando se centra buena parte del negocio náutico, con los varaderos de mantenimiento y reparación.

Uno de los aspectos más interesantes de los megayates es su coste para mantenerlo, algo idóneo para las empresas de las ciudades donde reclama. La estimación es que cada año, los propietarios se gastan el equivalente del 10% del valor total del buque, lo que da la increíble cifra en el caso del 'A' de 32 millones de dólares (29,1 millones de euros).

Es difícil calcular el dinero que se quedará en Valencia gracias a este megayate, aunque con una regla de tres sale que si permanece un mes supondrá un gasto de 2,4 millones de euros, aunque hay que tener en cuenta el ahorro del enorme gasto en combustible al estar en puerto.

Los amarres de embarcaciones de recreo es la principal línea de negocio del Consorcio Valencia 2007, con el permiso de las concesiones de locales hosteleros y otros usos, que cada día adquieren más importancia. De ahí el interés en que se desarrolle lo antes posible una potente industria náutica. El plan de usos de la Marina tiene pendiente la construcción de un varadero entre la bocana y el límite sur del recinto.

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