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Javier Martínez
Jueves, 16 de abril 2015, 10:56
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La policía aumentó el pasado sábado la vigilancia del depósito judicial de la droga que se confisca en la provincia de Valencia. Dos patrullas del Cuerpo Nacional de Policía custodiaron durante todo el día los dos accesos del edificio de Sanidad Exterior que alberga las dos cámaras acorazadas con cocaína y hachís en el puerto de Valencia.
El operativo policial se enmarca en un plan rutinario para prevenir delitos en la ciudad de Valencia, según informaron fuentes policiales, y no responde a ninguna alerta ni sospecha de robo. Según ha podido saber LAS PROVINCIAS, las dos cajas fuertes contienen gran cantidad de droga, pero no están repletas porque fueron vaciadas hace un mes aproximadamente para quemar las sustancias estupefacientes en un lugar secreto.
Los traslados de los alijos de droga se realizan entre grandes medidas de seguridad para evitar que bandas organizadas de delincuentes asalten los camiones que transportan cocaína, hachís y marihuana, las drogas más incautadas por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. El destino de los alijos es una planta incineradora en el norte de España. Allí se destruye la droga intervenida en la Comunitat Valenciana y en otras regiones de España.
El depósito judicial del puerto de Valencia ya sufrió un espectacular robo en la Nochevieja de 1997. La banda de Cásper, el grupo de butroneros más importantes y peligrosos de todos los desarticulados en España, agujereó una de las dos cámaras acorazadas del edificio de Sanidad Exterior. Era el primer asalto de este tipo perpetrado por una banda organizada en nuestro país. Los delincuentes robaron 106 kilos de cocaína confiscada y 50 litros de piperonal, un precursor que necesitaban para fabricar miles de pastillas de éxtasis.
El robo de 300 kilos de droga en 2011 en otro depósito judicial en Málaga volvió a sacar a la luz la tardanza en algunas ocasiones de la destrucción de los alijos. Con estos antecedentes, los responsables de los depósitos de droga han incrementado las medidas de seguridad para acabar con cualquier tentación delictiva. También han acelerado los trámites para vaciar los almacenes y trasladar los alijos a la planta incineradora.
Confiscan 80 kilos de cocaína
Hace dos semanas, una operación conjunta de la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera posibilitó la intervención de 80 kilos de cocaína de gran pureza. La droga fue introducida en el puerto de Valencia con el método del gancho perdido. Este procedimiento consiste en ocultar la cocaína en un contenedor con mercancía legal en el país de origen, sin el conocimiento del exportador ni del importador, para luego retirar la droga en el puerto de destino antes de que el cargamento llegue al final de la ruta. La cocaína fue detectada por la Unidad de Análisis de Riesgo, un grupo formado por agentes de la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera.
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