Borrar
Urgente Ford Almussafes fabricará un nuevo modelo hasta que lleguen los vehículos eléctricos
Enrique Aguilar, del Tribunal de las Aguas, conversa con Irina Bokova, de la Unesco.
El Tribunal de las Aguas quiere una biblioteca temática y un museo en la Casa Vestuario

El Tribunal de las Aguas quiere una biblioteca temática y un museo en la Casa Vestuario

La institución, Patrimonio Inmaterial desde 2009, pide al Ayuntamiento espacio para abrir una sala expositiva y conferencias

Lola Soriano

Domingo, 5 de abril 2015, 22:45

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La directora general de la Unesco, Irina Bokova, que está estos días reunida en Valencia con un grupo de expertos para fijar un nuevo código ético para proteger el patrimonio inmaterial del mundo, elogió el lunes de forma apasionada la labor del Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia. Aseguró que es un ejemplo de convivencia a la hora de impartir Justicia y abogó por potenciar este gran tesoro.

Tanto los síndicos de las acequias, como la directiva del Tribunal de las Aguas, se sintieron elogiados por estas palabras y por recibir la visita del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, gran defensora de esta institución.

El presidente del Tribunal de las Aguas, Enrique Aguilar, aseguró ayer que la directiva está trabajando duro para promover acciones, organizar actos de hermanamientos con las fiestas de Algemesí y Elx, con las que comparten el honor de estar declaradas como Patrimonio Inmaterial, pero señaló que precisan ayuda para dar más proyección al organismo.

Puesta en valor

Aseguran que ha llegado el momento de pedir al Ayuntamiento un museo y aseguran que el lugar idóneo para acogerlo sería la Casa Vestuario, de propiedad municipal. Este colectivo sólo dispone de la planta baja y la sala de reuniones, pero explican que podrían potenciar la institución si tuvieran un museo.

«En la parte superior está la biblioteca pública Carles Ros, pero si esta se trasladara y consiguiéramos que fuera una biblioteca tematizada para libros y documentos dedicados al agua, la huerta y el Tribunal de las Aguas, sería un gran paso», comentan Enrique Aguilar y el vicepresidente, José Soria.

Además, en esta planta hay pequeñas salas sin uso. «Si se pudieran usar y hacer la biblioteca más ajustada tendríamos espacio para acoger el museo con herramientas del campo y objetos de las acequias», indican. Además, en la planta baja hay un entresuelo con almacén de libros, otro en desuso y «el Ayuntamiento también tiene alquilado un local como almacén de un negocio de hostelería. Si todo eso se uniera se podría utilizar para mostrar piezas, poner vídeos y organizar muchos actos culturales».

En este sentido, explican que necesitan crecer en espacio «para poner en valor la declaración de Patrimonio Inmaterial». Añaden que en noviembre realizaron un congreso con universitarios y estudiosos de Nuevo México, «y hay veces que nos da pena no poder montar más cosas porque no tenemos logística», explican.

Apuntan que aunque este sería la sede ideal, no descartan «cualquier otro punto próximo». Argumentan que están ilusionados porque ven que el Ayuntamiento es sensible al Tribunal de las Aguas, «pero falta que frague la idea». Desde la concejalía de Cultura, indican que a día de hoy está la biblioteca pública Carles Ros, pero añadieron que son temas que habría que hablar.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios