Vallas contra el botellón

El ayuntamiento de Valencia propuso cerrar, durante el pasado mes de noviembre, el jardín central de la plaza del Cedro con una valla para evitar la concentración del botellón. Era una de las medidas tomadas tras la intensificación de las protestas vecinales que se habían prolongado durante años ante el fenómeno que evitaba su derecho al descanso y que dejaba un rastro de suciedad excesivo para poder disfrutar de la instalaciones del jardín por parte de los ciudadanos residentes. Tres meses después ya han comenzado las labores de anclaje para colocar ese perímetro que servirá de prevención para, en horarios nocturnos, alejar a los jóvenes de la tentación de practicar esa afición.

Las trabajos se prolongarán, al menos, durante tres semanas y poco después, será cuando se compruebe si esa medida es suficiente como para evitar las aglomeraciones, ruidos y molestias que provoca el 'botellón, o por si al contrario no resulta beneficiosa o el problema se traslada a otra parte del barrio de Ciudad Jardín .

Además se seguirán tomando otras medidas como mayor presencia policial y actuaciones con multas; revisión de licencias a los locales y campañas informativas. Por parte de la Asociación de Vecinos se insiste en reclamar la ZAS a esta parte de la ciudad.