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El logotipo del centenario es un diseño nacido de varios dibujos de los alumnos.
100 años entre pupitres

100 años entre pupitres

El CEIP Luis Vives rinde homenaje a su centenario con multitud de actividades

lorenzo gómez

Viernes, 27 de marzo 2015, 11:22

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El colegio, ese lugar que marca una infancia, al igual que la marca aquel borrador de la pizarra que tantas y tantas veces ha acabado manchando la camiseta de unos, el rostro de otros y la espalda de los que creen que la clase está al revés. No dejan de ser historias para el recuerdo. Incluso, en ocasiones, historias con sabor a lección de por vida. Pero, hay un momento en que todas esas historias forman parte de una sola. Eso es un centenario.

Y de cumplir años saben bastante en uno de los centros educativos de mayor historia en Valencia, el CEIP Luis Vives. Bajo el eslogan de "Cent anys fent cultura" se enmarca el programa de actos que desde la dirección del centro se ha llevado a cabo para la ocasión. Actos que van desde la implicación en jornadas deportivas, conciertos didácticos, mercadillos solidarios o sesiones de musicoterapia. "El objetivo es que toda la comunidad educativa participe, tanto padres, madres, abuelos y niños que, lógicamente, están muy presentes en la presentación de actos", expresa Pilar Estela, directora del centro.

Antiguos alumnos han tenido la oportunidad de visitar, pasados unos años, un colegio que ha contado con un sinfín de anécdotas que se han podido recopilar en varios documentos escritos por añejos estudiantes. Es el caso de Gonzalo Boronat, un hombre que se escolarizó en el colegio allá por el año 1933. Gonzalo resalta, tras su posterior regreso a lo que fue "su casa" durante su infancia, que todo sigue igual que entonces, los muros de separación y una palmera donde los alumnos de la época se refugiaban del sol. "Recuerdo cuando sonaban las sirenas por la llegada de los aviones para bombardear, y se abrían las puertas de la calle para que pudieran acceder las personas de la barriada al Refugio, además de todos nosotros", relata Gonzalo al revivir cómo vivió la experiencia de la Guerra Civil en Valencia.

En una época donde los servicios de ayuda estatal repartían partidas de leche en polvo, donde se creaban las famosas "camarillas" bajo la figura de un líder, se separaban los niños de las niñas y viceversa y, durante esos años donde predominaban docentes que, más allá de su amor por la profesión, se "ponían a freír un huevo frito en mitad de clase o se quedaban dormidos mientras los alumnos hacían ejercicios", tal y como afirman antiguos alumnos, creció CEIP Luis Vives. "Recuerdo una famosa cueva situada al final del patio y donde estaba prohibido acceder. Seguramente sería algún refugio de la Guerra Civil", declara María José Palop, alumna de la promoción del 78.

El 20 de diciembre del pasado año fue el inicio de este especial aniversario que se prolongará hasta el mismo día de 2015 pero, el 24 de octubre de 2014 ya se aprovechó la ilusión que genera la unión entre cultura y deporte para dibujar una sonrisa en el rostro a los más pequeños. Ellos son los protagonistas. Hasta tal punto de que ellos son los artífices del dibujo representativo del logo del centenario. En concreto, los dibujos finalistas de los alumnos de quinto y sexto de primaria fue una de las iniciativas del colegio que pone de manifiesto la especial presencia de los niños.

La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) va de la mano del colegio para este acto. "Hemos organizado eventos de todo tipo, desde una batucada o una chocolatada pasando por poner audiciones de música en el patio evocando cada una de las décadas por las que ha pasado el colegio", subraya Alejandra, presidenta del AMPA. Además, la asociación ha hecho posible la difusión social del centenario y ha aportado su grano de arena para gastos de pintura y voluntarios.

La música engloba la historia

La dulzura en la voz de una mujer que marcó la década de los 50 como es Marilyn Monroe, "Campanera" bajo el inocente timbre de Joselito rememorando la década de los 60 o Los Diablos con "Un rayo de sol" como uno de los grandes referentes de la irrupción del pop durante los años 70 son algunas de las audiciones que se han preparado, tanto para la entrada como para la salida de los niños, con el propósito de hacer un recorrido musical por aqueños años por los que el colegio ha crecido.

Libros de cada una de las décadas por las que el centro de enseñanza ha ido pasando, cuadernos de lectura y escritura, certificados de estudios o diferentes instantáneas donde el blanco y negro ponen el «color» a los pasillos del colegio durante estos días y hasta el final del año decoran los pasillos del centro. Con el paso de los años, al volver a pasar por la puerta de la sección de niñas, todo me parece más pequeño, describe una antigua alumna.

Pasarán maestros, conserjes, alumnos o cocineros que los escolares guardarán en un lugar privilegiado de la memoria. Incluso, aún cumpliendo años, seguirán teniendo algo en común. Todos ellos jugaron a la pelota, cantaron bajo el ritmo que marcó la comba, compartieron el cola-cao en polvo, escaparon de la linterna del bedel e incluso sufrieron las consecuencias de la famosa regla en la mano pero, pasaron de ser niños a adultos durante diez décadas de historia viva entre pupitres.

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