El ayuntamiento prevé más zonas con libertad de horarios comerciales

Es cuestión de tiempo que se produzcan en Valencia más sentencias a favor de la liberalización de horarios comerciales en domingos y festivos. Así lo entendió ayer la concejala de Comercio, María Jesús Puchalt, en el transcurso del debate de dos mociones presentadas por el grupo socialista y el de Compromís, acerca de esta cuestión y su efecto en el pequeño comercio desde 2012.

«Nos vendrán muchas sentencias así», dijo la concejala durante su intervención, para afirmar que en diciembre de dicho año, cuando el gobierno municipal aprobó las cuatro zonas con libertad de horarios, «nos quedamos cortos, fuimos muy conservadores, y ahora está pasando esto», en referencia al fallo judicial que ha autorizado a Media Markt a abrir todos los días del año su tienda de la avenida Cortes Valencianas.

En diciembre de aquel año, el gobierno municipal aprobó remitir a la Generalitat como zonas turísticas los distritos de Ciutat Vella y el Ensanche, así como la Marina, las áreas de influencia del jardín del Turia y el entorno del estadio Ciudad de Valencia.

La concejala de Compromís Consol Castillo defendió en su moción que se reconsideren estas zonas por su perjuicio al pequeño comercio. Por el contrario, la delegada de Comercio replicó que «las cifras muestran lo contrario, tanto en la EPA como en las estadísticas del INE y el anuario de La Caixa».

Además, consideró que la petición de Compromís es «insostenible» porque la Ley del Comercio obliga a fijar al menos una zona turística con libertad de horarios. «No dejar ninguna supondría que en toda la ciudad se podría abrir 365 días al año», aseguró.

Cuando se produjo la denominación de las zonas turísticas, en la provincia de Alicante hubo 27 peticiones, mientras que en Castellón fueron siete y en la de Valencia se registraron una docena, de las que cuatro correspondieron al cap i casal. «Por eso digo que fuimos conservadores y una de las consecuencias es esta sentencia», subrayó.

La liberalización del horario comercial afecta a las grandes superficies, dado que los pequeños establecimientos pueden abrir siempre que quieran. Con el mapa actual, en Valencia sólo queda fuera de los 365 días al año el centro comercial Ademuz, en la avenida Pío XII.

Pero la posición fijada ayer por el gobierno municipal, acerca de que considera inevitable una ampliación de las zonas, es de gran importancia para proyectos futuros. Sin ir más lejos, enfrente del Media Markt de Cortes Valencianas se alza la estructura de hormigón del nuevo estadio de Valencia, una obra paralizada hace años por falta de financiación.

El Consistorio incluyó una jugosa dotación comercial en el proyecto deportivo, de tal manera que cabe la opción de abrir un centro comercial en la parcela. A día de hoy, tendría que recurrir a la vía judicial para abrir los 365 días del año. La revisión del Plan General prevé también zonas comerciales en la periferia.

Los requisitos de la Ley de Comercio habla de la cifra de población, turistas, cruceristas, alojamientos hoteleros e incluso la presencia de monumentos y edificios singulares, como instrumentos que ayudan a definir una zona como turística en la ciudad.

La concejala socialista Isabel Dolz defendió en su moción que se haga un estudio económico sobre el impacto en los comercios desde que pueden abrir todos los domingos. También que el Ayuntamiento y el Observatorio del Comercio fijen «las bases de un nuevo marco de trabajo» en este tipo de autorizaciones. Ambas peticiones fueron rechazadas por el grupo popular.