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La feria de artesanía ya ocupa la plaza de la Reina. :: m.molines
Los artesanos adelantan su llegada a la plaza de la Reina

Los artesanos adelantan su llegada a la plaza de la Reina

La feria quiere aprovechar la afluencia del día de la Inmaculada

CARLOS GARSÁN

Viernes, 28 de noviembre 2014, 23:23

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valencia. Con los adornos asomando tímidamente en las calles de Valencia y los villancicos de Raphael a punto de sonar, el mercado de artesanía de la plaza de la Reina ha dado el verdadero pistoletazo de salida a la Navidad de 2014. La feria comenzó ayer a funcionar, una semana antes de lo habitual, con un total de 26 puestos instalados a los pies del Miguelete, unas casetas en las que se puede encontrar desde turrones o belenes hasta cerámica y artículos de piel. Los Reyes Magos ya llegan al centro de la ciudad.

Coincidiendo con el 'black friday', jornada que inaugura la temporada de compras navideñas, el mercado decidió abrir sus puertas unos días antes de lo que vienen haciendo históricamente «para que la gente pueda empezar a comprar los regalos con más tiempo y para aprovechar el flujo de visitas que llegarán en el puente de la Inmaculada», cuenta Chelo Santacreu, secretaria general de la Asociación de Artesanos Valencianos (Arteval) y dueña de un puesto de complementos realizados con piel.

Aunque este año han crecido en dos puestos con respecto a 2013, su sueño sería poder ocupar una plaza semi-peatonal, un proyecto que lleva años en el aire y que el Ayuntamiento de Valencia continúa sin materializar. «Somos 26 casetas porque no hay más espacio, la plaza estaría mucho mejor con más zona peatonal, pero el proyecto no llega porque hay un 50 por ciento a favor y la otra mitad en contra», afirma Santacreu. De esta forma, critica que la plaza de la Reina se haya rendido al paso de vehículos, unos coches que «entran para salir, porque no pueden acceder desde aquí a ningún otro lado».

«Llevamos muchos años hablando de crisis. Ahora se trata de aguantar el tirón, esperamos mantenernos este año». Ayer era la primera jornada de venta aunque, con la llegada de un crucero el jueves de montaje, fueron muchos los comerciantes que empezaron a hacer caja antes de tiempo. «Lo que nos dicen los turistas es que no quieren nada importado. Buscan calidad y producto de la Comunitat», asevera Santacreu. Pero más allá de los cruceristas y demás turistas, la feria de la artesanía también atrae a decenas de valencianos que visitan cada año las diferentes casetas para conseguir aquello que solamente pueden encontrar entre el 28 de noviembre y el 6 de enero.

Por supuesto, en la feria de la artesanía no podía faltar ni la Virgen ni el Niño Jesús. Es hora de montar el belén. Manuel Clavellines pasa todo el año creando figuritas y portales en su taller, donde hacen los bocetos y pintan cada pieza a mano. Aunque el belén es tradición, cada Navidad intenta sorprender a los clientes. «Es muy difícil, pero cada año intentamos innovar en detalles como material, indumentaria o nuevos accesorios», cuenta Clavellinas. No en vano, este año sus belenes tienen desde mesas con bocadillos hasta una pata de jamón en miniatura. «A la gente le gusta jugar, es como cuando de pequeños poníamos clics de Playmobil».

Y tras comprar los regalos y montar el portal, el paso siguiente es sentarse para disfrutar de los típicos dulces navideños. Vanesa Gramaje es la vendedora de Paiarrop, una empresa de l'Alcudia que nació hace seis décadas vendiendo en mercaditos como el de artesanía de la plaza de la Reina. «La gente que viene de fuera valora mucho la gastronomía de la zona, pero tenemos a muchos vecinos que nos visitan cada año para buscar productos como el arrope. Nos dicen que es igual que los que hacían sus abuelas», cuenta Gramaje.

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