El punto negro de Viveros tendrá luces de aviso y pivotes tras 11 accidentes en un año

La ciudad sigue sumando kilómetros de carril bici. Esta semana se están ultimando los trabajos en la calle General Elio. En los espacios reservados para los ciclistas ya se han instalado placas de hormigón prefabricado, pero esta protección se va a reforzar con otras medidas de seguridad en el tramo donde se produce la intersección de General Elio con la avenida de Vicente Blasco Ibáñez, un auténtico punto negro de la ciudad

Como este es un tramo con gran intensidad circulatoria y concentración de accidentes, la concejalía de Tráfico ha previsto reforzar la seguridad para evitar siniestros. «En todo el recorrido hay protección o bordillos alternos donde se aplicará pintura blanca y negra, pero además, en este caso hemos pensado que era necesario tomar otras medidas adicionales».

Según añade Mendoza, «se van a instalar cinco pivotes verdes justo en la zona próxima a la curva de Blasco Ibáñez con General Elio», indica el concejal Alberto Mendoza. Además, se reforzará con señales luminosas de color rojo», con una especie de piruletas redondas. «Se pondrán el mismo número de señales que pivotes», añade el concejal de Tráfico y Circulación.

Estas señales luminosas se complementarán con las ya existentes justo en la curva de Blasco Ibáñez, junto a la zona rodeada de chalés que se instalaron hace unos años para frenar el número de accidentes de tráfico en este tramo.

Además, en su momento ya se hizo un estudio semafórico para que los conductores se fueran encontrando a lo largo de la avenida Blasco Ibáñez con semáforos en rojo para que los conductores reduzcan la velocidad.

Más visible

El concejal de Tráfico argumentó que la decisión de reforzar las medidas de seguridad en esta zona del carril bici se ha previsto precisamente por el historial de accidentes de coches registrados. «Se ha decidido poner varios pivotes y señales porque es un tramo donde la gente solía coger velocidad y ha habido varios accidentes», según añadió Alberto Mendoza.

El objetivo es hacer más visible para los conductores de coches el carril bici en esta zona y a la vez dotar de más seguridad a los ciclistas.

Según datos facilitados por la Policía Local de Valencia, sólo en el año 2013 se produjeron en este punto once accidentes, en cinco casos con heridos y en otros seis sin víctimas. Y este año también se ha dado ya algún siniestro.

Buena prueba de ello es que las vallas del jardín de Viveros han sufrido en múltiples ocasiones mutilaciones porque varios conductores han acabado con su coche estampado en la verja de este histórico jardín de Valencia.

Puentes

Las brigadas, además, ya están trabajando en los tres puentes donde se va a habilitar parte de la calzada para carril bici, en concreto, el puente del Real, el de las Artes y el del Ángel Custodio.

Las obras de los tres puentes, tal como explicó el concejal de Tráfico, estarán terminadas para final de año. Entrarán en funcionamiento antes de Navidad.

Según indicó Mendoza, con el espacio destinado a las bicicletas de General Elio, la calle Molinell y los tres puentes, además del tramo que la concejalía de Parques y Jardines va a realizar en el jardín del Turia, el que ya se ha abierto en la calle Juan Verdeguer y el de la ronda norte, Valencia contará con 174 kilómetros de carril bici.

Los trabajos que está impulsando la concejalía de Tráfico se están realizando con una modificación de créditos del Plan Confianza. Así, por ejemplo, el tramo de Molinell servirá para la conexión del carril bici abierto hace años en las calles Almassora y Botánico Cabanilles.

El interés del consistorio valenciano es conseguir la consolidación de las rutas de largo recorrido, sin interrupciones que obliguen a los ciclistas a circular en calzadas que tengan una gran intensidad de tráfico rodado.

En el caso de la conexión de General Elio con el puente del Real, habrá un carril reservado que irá por el centro , donde ahora se sitúa una mediana para que los usuarios de la bicicleta estén más seguros.