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Miembros del equipo de trasplantes muestran la nueva máquina adquirida por La Fe. :: jesús montañana
Una máquina para arreglar riñones

Una máquina para arreglar riñones

El hospital incorpora nuevos medios para mantener la actividad ante la caída de las donaciones

LAURA GARCÉS

Miércoles, 22 de octubre 2014, 23:38

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El Hospital La Fe no deja de incorporar novedades para mejorar los resultados de donación y trasplante de órganos. Ahora la Unidad de Coordinación de Trasplantes va a incluir en su programa de actividad una máquina que permite una exhaustiva revisión de los riñones de donante cadáver. El nuevo sistema tiene como objetivo el estudio de órganos que en principio se considera que «están en el límite de su aceptación para el trasplante» y se desechan ante las dudas que plantean, tal como explica el doctor Juan Galán, coordinador de trasplantes de La Fe.

Las cosas van a cambiar. El aparato adquirido permitirá levar a cabo más trasplantes que hasta ahora. De hecho llega en un momento en el que se imponen los esfuerzos por incrementar el número de órganos disponibles dada la caída de las donaciones. La positiva noticia del descenso de fallecimientos entre la población joven ha elevado la edad media de los donantes y, con ello, desciende la calidad de los órganos que llegan al quirófano. El doctor Galán se refiere a este extremo y afirma que el lavado de riñones con este mecanismo permitirá «aumentar el número de órganos».

El hospital ha comprado dos unidades y «cada una cuesta 17.000 euros». Es una máquina de pequeñas dimensiones que, cerrada, bien puede confundirse con una maleta. Pero cuando se abre aparece la grandeza que encierra. Dispone de una cavidad donde se coloca el riñón procedente del cadáver donante y un mecanismo que permitirá la «perfusión de un líquido frío» que facilita que el órgano se mantenga activo reproduciendo la función de depuración que tiene encomendada en el cuerpo humano.

De esa manera los especialistas disponen de datos que les permiten conocer con precisión las posibilidades de una buena respuesta al ser injertado en el receptor. Este proceso, conforme al relato del doctor Galán, no se aplicará siempre. Sólo en aquellos casos en los que el riñón donado genere dudas sobre su viabilidad. En el resto de supuestos se seguirá actuando como hasta ahora, con pruebas «estáticas» como biopsias o radiografías, medios que el doctor Galán recuerda que son muy válidos en los casos en los que los parámetros que describen al donante los convierten en óptimos para el trasplante. De hecho son los exámenes, insiste el especialista, que se han realizado hasta ahora y que han dado muy buenos resultados.

El coordinador de la unidad espera que pronto se puedan poner en marcha los dos aparatos adquiridos. Se encuentran la espera de que llegue el material fungible necesario para las perfusiones que permiten activar la máquina que activará el órgano y que en España se ha probado en un hospital de Madrid y otro de Barcelona con muy buen resultado.

El especialista dio ayer a conocer este nuevo paso que va a dar La Fe, justo cuando se celebró en Madrid el vigésimo quinto aniversario de la Organización Nacional de Trasplantes. Con este motivo tuvo lugar un acto presidido por la Reina en el que distintos hospitales, entre ellos La Fe, recibieron una distinción por su aportación a la actividad trasplantadora en España. Este centro sanitario desde que en 1979 se estrenó en la práctica de trasplantes ya ha llevado a cabo 6.250.

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