Cultura estudia el diseño para ampliar Viveros y el entorno del San Pío V

El ayuntamiento ha enviado a la Conselleria de Cultura el proyecto de remodelación del entorno del Museo de Bellas Artes, unas obras que costarán 1,5 millones y se harán a cargo del Plan Confianza de la Generalitat.

El concejal de Urbanismo, Alfonso Novo, comentó ayer que al tratarse de un edificio catalogado y protegido, la propuesta necesita el visto bueno de la Generalitat. Confió en que sea favorable lo antes posible para acometer esta iniciativa, que también supondrá la remodelación de parte de Viveros.

La parte trasera del museo está delimitada por la calle Vuelta del Ruiseñor, cuyos vecinos se han quejado los últimos años de la acumulación de basura en los solares. Ayer mismo, dos camiones de la contrata municipal iniciaron la limpieza de un vertedero, aunque la cantidad es tan enorme que van a pedir permiso para tirar un muro y proceder a la retirada con una excavadora.

Al margen de esta actuación, la obra consistirá en la apertura de la calle Pintor Genaro Lahuerta, para lo que se derribará el muro del antiguo zoológico de Viveros. El interior está repleto de matorrales y ruinas de las antiguas instalaciones, que darán paso a una ampliación del jardín protegido.

El concejal socialista Vicent Sarrià denunció hace unas semanas el retraso de la reurbanización, debido a que todavía no se han expropiado siete parcelas. Novo contestó a eso ayer diciendo que «tenemos la cesión de todas las parcelas que van a urbanizarse», por lo que esto no debe causar una demora.

Las obras servirán para completar la parte del jardín que hay junto al Museo de Ciencias Naturales, un laberinto circular ahora incompleto. Pero el más beneficiado será el antiguo zoológico y una agencia de lectura construida con dinero del Plan E hace varios años. La inversión de 330.000 euros no ha servido de nada por el retraso en la ampliación del jardín, donde recae el acceso del pequeño edificio.

Esto ha supuesto que el inmueble está prácticamente echado a perder, con el saqueo continuo del equipamiento. La última actuación del consistorio en la zona fue el asfaltado de la calle Vuelta del Ruiseñor a petición de los vecinos, un callejón donde hay varios inmuebles rehabilitados, pese a la cercanía del citado vertedero.