El turismo crece en Valencia en lo que va de año pese a la caída de las líneas de bajo coste

Valencia ha recibido los siete primeros meses de este año más turistas que en el mismo periodo de 2013. Es la conclusión a la que se llega al sumar los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística, procedentes directamente de los establecimientos hoteleros y que distinguen entre residentes en España y en el extranjero.

En cifras, por el 'cap i casal' han pasado desde enero a julio un total de 924.273 viajeros que se han alojado en los hoteles. Supone un ligero incremento de 34.444 personas respecto al mismo tramo del pasado ejercicio, lo que despeja en cierta forma el mal presagio de una temporada mala por la caída de las conexiones aéreas de las líneas de bajo coste en Manises. Los datos son más fiables que los ofrecidos por Turismo Valencia, basados en sondeos.

El ligero aumento en el número de viajeros, siempre referidos a los establecimientos hoteleros, también se corresponde lógicamente con una subida en las pernoctaciones, el dato al que prestan más atención las empresas del sector. Según las mismas fuentes, han sido 1.845.575 días los que han sumado los turistas alojados en Valencia.

Igual que en el caso anterior, una ligera subida al contabilizar 104.048 pernoctaciones más que en el mismo periodo de 2013. La estancia media apenas ha aumentado, al pasar de 1,95 a 1,99 días. Conseguir que los turistas pasen más días en la ciudad, para facilitar las compras en los comercios de la ciudad y el consumo en general, es uno de los retos generados este año al atisbar el primer estancamiento de un sector que ha subido como la espuma durante la última década.

Otra cosa ocurre en el caso de los apartamentos turísticos, de momento minoritarios aunque ya con cierta presencia en la estadística. Así, las pernoctaciones han pasado de 181.841 a 212.065 en la comparativa de los siete primeros meses del año, siempre según los datos del Instituto de Estadística.

El incremento de viajeros se ha notado más, al pasar de 51.631 a 62.072 personas en el mismo periodo. La crisis inmobiliaria ha facilitado la apertura de estos establecimientos, en un movimiento tan reciente que los expertos y representantes de la asociación reclaman una mayor regulación del sector.

Javier Muguía, presidente de la asociación de alojamientos turísticos, pidió recientemente más inspecciones por parte de la Administración, sobre todo en el caso de que la finca sea compartida con viviendas de vecinos. Este fenómeno se produce mucho en el centro histórico, donde las entidades vecinales han reclamado también un registro más exacto de estas empresas.

En todo caso, la cifra provisional de turistas alojados en hoteles y apartamentos refleja que la ciudad aguanta el envite del descenso de líneas aéreas de bajo coste. En una estadística facilitada por el Ministerio de Fomento hace unas semanas, llamó la atención que el aeropuerto de Manises y el de Girona eran los únicos dos españoles que habían registrado bajada de viajeros en el acumulado desde julio.

En el caso de Valencia fue un 2,5%, una cantidad poco relevante de momento pero que ha disparado las alertas en el sector. Más preocupante si cabe es el desplome de cruceristas, no incluidos en los registros del Instituto Nacional de Estadística al no alojarse en hoteles. Durante los siete primeros meses del año, el descenso ha superado el 28%, lo que se ha notado mucho en las principales rutas comerciales del centro histórico y monumental.

El presidente de la asociación de comerciantes del centro, Rafael Torres, recordaba hace unos días esta circunstancia, que perjudica mucho a los asociados de la entidad. Desde hace años trabajan en la mejora urbanística de los espacios más visitados por los turistas, como la plaza de la Reina, la calle San Vicente y ahora, más recientemente, las vías que comunican la Gran Vía Marqués del Turia con la calle Colón.

La reivindicación ha tenido un éxito desigual. El gobierno municipal sí ha dado luz verde a la remodelación de un tramo de San Vicente y la reurbanización de Hernán Cortés, Pizarro, Félix Pizcueta e Isabel la Católica, pero el asunto de la plaza de la Reina está atascado.

Para resolver la caída de los cruceristas, está prevista la formación de un grupo de trabajo con el Puerto, para determinar de qué manera puede convertirse Valencia en un destino más atractivo para estos buques de lujo. La nueva terminal está conectada a la ciudad a través de la parte sur de la Marina, aunque hay problemas con la parada de taxis y el servicio que presta la EMT.

La explicación de Turismo Valencia para el descenso de cruceristas es que las grandes navieras se están posicionando debido a la crisis, alejando los buques más atractivos del Mediterráneo en favor de otros destinos. Se trata, indican, de una consecuencia de la crisis que todavía no se había hecho notar debido a las características de este sector. Los seis primeros meses del año llegaron a Valencia en crucero 124.300 visitantes, lo que supone 50.174 pasajeros menos que el pasado año. La previsión para este año es de 193 escalas y un máximo de 392.000 viajeros.