«De pequeño ya jugaba a dar misas»

Sinarcas. Antonio Cañizares Llovera nació en Utiel, aunque como confirman sus amigos de Sinarcas, «eso fue pura coincidencia. A los pocos días de vida sus padres se trasladaron a vivir aquí, donde ya tenía a buena parte de su familia». De hecho, los Cañizares son muy conocidos en el municipio. Su tío Eugenio fue el alcalde durante varios años, «allá por los 60», y levantó un parque muy cerca del ayuntamiento y de la parroquia que en estos momentos lleva su nombre.

El nuevo arzobispo de Valencia creció en esta pequeña población de poco más de 1.000 habitantes que ayer era doblemente feliz. Por un lado celebraban las fiestas en honor a su patrón -San Roque- y, por otro, la nueva posición dentro de la Iglesia de su hijo adoptivo. Muchos de los que crecieron con él jugando en las calles de Sinarcas conocieron la designación en la misa oficiada ayer por la mañana en el municipio, cuando lo anunció el actual párroco. No era una circunstancia inesperada, puesto que como varios indicaron a LAS PROVINCIAS, «estos últimos días ha estado por aquí y hemos bromeado sobre el tema. Le preguntamos si vendría a Valencia o se iría a Barcelona».

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