YouTube como salida profesional

20 minutos de siesta porfa... Y prometo seguir editando después». JPelirrojo sube unos once vídeos a la semana a internet . «Algunas veces más», remacha Juan Miguel Flores, este joven madrileño de 27 años al que únicamente le llaman por su nombre «el director del banco» o «cuando hay malas noticias». Su día a día gira en torno a YouTube, donde ha conseguido ganarse la vida gracias a un canal con aire de salón de variedades: videojuegos, rap -otra de sus grandes pasiones-, poesía o cortos de humor. Un espacio en el que ya ha congregado a más de 406.000 seguidores pendientes de sus actualizaciones. Unos guarismos que le pusieron en bandeja convertirse en 'partner' de la plataforma de Google, un programa por el que recibe comisiones por sus visitas.

Su historia comenzó a tomar cuerpo en 2009, cuando acompañó a su novia a Canadá a cursar una beca. «Por temas de visado, no podía ni estudiar ni trabajar», recuerda. Con los estudios de Arte Dramático terminados, comenzó a grabar pequeñas piezas para mantener engrasadas sus dotes interpretativas. Por aquel entonces, los 'youtubers' a este lado del charco eran un grupo de islotes inconexos, insuficientes para formar un archipiélago visible, pero en Estados Unidos esta moda ya había comenzado a carburar tiempo atrás.

Con el tiempo apartaría sus otras ocupaciones y se entregaría a este trabajo. ¿Vacaciones? «Cuando llevaba un año decidí tomarme un respiro de un mes. Al volver, me encontré con un cuarto de las visitas», responde, asegurando que si alguno se quiere marchar de viaje «tendrá unas semanas duras para adelantar el trabajo». Tardó cuatro años en conseguir una «base sólida» de usuarios lo que le facilitó ingresar en la nómina de 'youtubers' de la productora Endemol y conseguir colaborar en eventos con marcas. «Da para vivir y pagar las facturas», asegura animosamente tras matizar que hay otros que ingresan por esto mucho más que él.

Los contratos son secretos. En Google se limitan a dar datos con cuentagotas para certificar la buena marcha de los que firman con ellos. En 2012 los que ingresaron más de 7.500 euros aumentaron más del doble (220%) y que los ingresos de esta comunidad subieron, en total, un 150%. A la cabeza de esta clasificación se alzan usuarios como Vegetta777, que cuenta con más de cuatro millones de gregarios digitales.

Salto a la televisión

Para muchos de ellos, esta actividad ha sido la llave para nuevos retos profesionales. Es el caso de Patry Jordan, una joven de Girona que empezó hace tres años con esta historia y ahora ha firmado como asesora de una conocida marca de cosméticos francesa y con el programa 'Los Cazamariposas' de Divinity. «Cuando empecé simplemente pensaba que estaba subiendo vídeos por afición. La generación que viene por detrás de nosotros sí que piensa en ganar dinero», cuenta.

Dedica ocho horas a preparar el material que consumirán los cientos de miles de suscriptores de sus canales -maquillaje, peluquería, deporte y personal-, siete días por semana. Y todavía le queda tiempo para trabajar en un gimnasio. «Lo primero para esto es que te apasione lo que haces. Son tantas horas, tantos días de trabajo.», comenta.

Una opinión que comparte Roc Massaguer -«sobretodo, disfruta», afirma-, más conocido como 'Outconsumer', uno de los tres 'partners' que la productora Zoota fichó para 'Fiesta Suprema', un programa que se emite diariamente en La 2 desde noviembre. Junto a 'Bolli' y 'Loulogio', creador del archiconocido viral de la 'batamanta', hablan de ocio electrónico, música, cómics y otras parcelas de la cultura con un espíritu que recuerda mucho al de YouTube. «Aprendes a trabajar en equipo cuando estás acostumbrado a controlar todo lo que creas para tu canal. Pierdes el control del resultado final, pero en la mayoría de ocasiones lo mejora», resume. «Nunca he cobrado más por esto que en mis trabajos», admite este barcelonés, que reconoce que si le hubiera «dedicado más tiempo» sí podría haber sido su principal fuente de ingresos.

Administrativo de día

Miguel Ángel Salcedo es administrativo de día y 'Señor Chincheto77' de noche (y en algún momento más de la jornada). «No hay una clave del éxito. El camino para que las cosas salgan bien no está pintado», sostiene este experto en títulos como 'Minecraft'. 'Chincheto', un auténtico veterano con 37 años, asegura que se saca un «buen extra». Lo curioso viene dado porque en su caso utiliza parte de estos ingresos para colaborar con la ONG JuegaTerapia y otras iniciativas solidarias junto a otros compañeros del gremio como 'Alexelcapo' y 'tonacho'.

Desde que se empezaron a popularizar muchos de ellos han ido abrazando algunas características de la caja tonta como tener un horario regular, entre otras muchas cosas. En el caso de Salcedo, que no duda en protagonizar sus vídeos ataviado con pelucas o parafernalia carnavalera de cualquier tipo, su franja horaria preferida para lanzar sus creaciones es a partir de la 13:37. «Acabas cuidándolos y mimándolos», asegura sobre la relación con la parroquia que ha ido formando en la red.

«Sé sincero, no intentes copiar a otros. Los usuarios son muy listos», recomienda María Martín, la responsable de 'De uvas a peras', un auténtico compendio del dulce. Compatibiliza el cuidado de su hija con la elaboración de las recetas de su canal. Fue su marido, diseñador gráfico, el primero que comenzó a colaborar con YouTube. Poco tiempo después, sería ella. «Es un buen apoyo. Te permite tener algún ingreso extra», termina.