Borrar
Urgente Seis personas mueren al ser arrolladas por un camión en un control de tráfico en Sevilla
La pelicula se estrena este viernes.Los efectos visuales de Star Wars tienen sello español Archivos
Los efectos visuales de Star Wars tienen sello español

Los efectos visuales de Star Wars tienen sello español

TECNOLOGÍA ·

Un joven madrileño es el autor de parte de los efectos de la última película de la famosa saga galáctica

José a. gonzález

Madrid

Jueves, 14 de diciembre 2017, 18:15

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Este viernes, el universo Star Wars vuelve a las grandes pantallas con el estreno del Episodio VII: Los últimos Jedi dirigida por Rian Johnson. Luke Skywalker, la princesa Leia, Yoda, C3PO y R2-D2 entre otros vuelven a escena.

Una película de 152 minutos dedicado a los seguidores de la saga galáctica y donde se ha colado el talento español. Un joven madrileño de 24 es el encargado de parte de los efectos visuales del último capítulo de La Guerra de las Galaxias, su nombre es Adrián Pueyo. "Cuando varios meses después lo veo en la gran pantalla contando una historia, entre otros planos y absorbido por el guión, la música y las palomitas, realmente aprecio su finalidad como parte de la historia y me doy cuenta de que es la sinergia de mi trabajo con el de todos los demás artistas la que hace la magia del cine", comenta el joven madrileño a Innova+.

Pasión por lo audiovisual que "comenzó desde pequeño" y tras años de estudio le ha llevado a anotar en su currículum superproducciones como El libro de la selva, Un monstruo viene a verme, Passengers, Piratas del Caribe: La venganza de Salazar, Wonder Woman, La momia.

A los 11 años ya experimentaba con Photoshop y programas similares. Después de dos años estudiando Ingeniería Industrial, Pueyo abandonó la carrera para inscribirse en el Máster en Iluminación 3D y VFX del Centro Universitario U-tad y desde que finalizó este Máster no ha parado de trabajar. "Cuando descubrí lo que eran los efectos visuales y en lo que consistía la composición, supe sin haberlo hecho nunca que era a lo que me tenía que dedicar", comenta.

"Lo bonito de este sector es que hay un millón de técnicas distintas para un millón de efectos que se quieran conseguir"

Adrián Pueyo

Un giro de 180º que le ha llevado a coger un avión durante más de 24 horas y recorrer casi 19.600 kilómetros que separan Madrid de Nueva Zelanda, donde actualmente reside. Allí trabaja para Weta Digital, la compañía de efectos visuales más importante del mundo.

Su trabajo consiste en coger y tratar distintos elementos rodados o generados digitalmente, y combinarlos formando el plano final de forma que quede artísticamente equilibrado y sobre todo creíble al ojo humano, es decir, que no se distinga qué cosas no son reales. "Lo bonito de este sector es que hay un millón de técnicas distintas para un millón de efectos que se quieran conseguir", relata Pueyo.

Trabajo de horas

Para ello cuenta con dos herramientas esenciales en su día a día, aunque "también hay un abanico de herramientas enorme y especializadas para cada una de las tareas", puntualiza. Su motor es un ordenador "bastante potente" con dos monitores para 'dar vida' a los objetos con los que tiene que trabajar.

Un trabajo de horas, días e, incluso, meses porque son decisivos o complejos. "Luego están los cambios que quiera hacer el director sobre la marcha". Para conseguir encajar todo trabajan con una "especia de Photoshop para vídeos", señala el joven. "Tienes control sobre cada uno de los procesos matemáticos que hay de fondo para poder realizar en cualquier momento los cambios que te pida el director. Es un proceso "vivo", donde estás actualizando tus planos constantemente hasta que se llega al resultado deseado".

Esa herramienta para dotar de vida a C3PO, a R2-D2 o para que Chewbacca interactúe con otros personajes se llama Nuke y todo ello lanzado por una granja de render, que son "salas llenas de procesadores que podemos tener a nuestra disposición con solo un clic", puntualiza Adrián Pueyo. Una red de computadoras que consiguen procesar un plano de 500 fotogramas en poco más de diez minutos, "no te puedes permitir esperar 83 horas y media".

Aunque se trata de un trabajo meticuloso, "muchas veces he estado tantísimas horas mirando a uno solo de esos planos que ya había perdido un poco el contexto, y dejo de apreciarlo como parte de un todo", la magia del Cine que lo artificial, con meses de trabajo, parezca real en las grandes pantallas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios