Samsung Gear S3: los relojes inteligentes siguen evolucionando

Aunque lleven varios años en el mercado, los dispositivos conocidos como vestibles - también conocidos como wearables- son aún productos que buscan su identidad. La IFA de Berlín que se celebra hasta el próximo día 7 en la capital germana se ha convertido en un buen termómetro para conocer las maniobras de los distintos fabricantes para convertir cosas como las pulseras de actividad o los relojes inteligentes en un producto de masas y no en un gadget exótico.

Así uno de los más madrugadores de este cónclave tecnológico, el más importante del mundo junto al CES de Las Vegas y el Mobile World Congress de Barcelona, ha sido Samsung. La factoría surcoreana ha presentado su Gear S3, uno de los smartwatches más avanzados del mercado. El pasado año se fueron de esta feria tras traer una de las sorpresas más agradables: el diseño circular de su reloj. Ahora vuelven a apostar por este formato y su corona giratoria a modo de control, que ha resultado ciertamente intuitiva.

Este nuevo reloj llegará al mercado en dos modelos. El modelo clásico y el modelo Frontier, de carácter más deportivo ¿La diferencia entre ambos? Unos pocos gramos de peso (57 frente a 62) y el aspecto exterior. La pantalla en ambos casos crecerá desde la 1,2 pulgadas hasta la 1,3 pulgadas. En un teléfono móvil estos guarismos serían insignificantes pero en el caso de una máquina concebida para la muñeca, es una diferencia notable, ofreciendo más superficie para mostrar información e interactuar con la pantalla.

La esfera del reloj adopta un aspecto más tradicional, más de reloj y menos de reloj inteligente. Y es que en Samsung afirman querer dar con la clave de la tecnología realmente vestible.

El interior del Gear S3 vendrá equipado con un procesador de doble núcleo, 768 MB de memoria RAM y 4GB de memoria interna. Ahora será capaz de medir la altura y la velocidad gracias a los sensores que incluye.

El mayor logro de este nuevo reloj es la batería. El anterior modelo de media aguantaba dos días, tres si uno hacía un escrupuloso uso del gasto energético. Ahora, con una nueva batería de 380 mAh, promete entre tres y cuatro días de autonomía.

Además de altímetro y velocímetro, llegará con barómetro y GPS integrado. La resistencia al agua y al polvo es de IP68, el máximo nivel que se utiliza a día de hoy en la electrónica de consumo. Incluirá también micrófono y altavoz, de manera que servirá para mantener conversaciones.

Llegará con un puñado de nuevas funcionalidades, entre las que se incluye la posibilidad de activar -no solo manejar- la música del teléfono (también con Spotify) o la posibilidad de lanzar un SMS de auxilio con nuestra ubicación. Algo ideal para montañeros y aficionados a deportes extremos. Entre otras, tendrá pantalla 'always on', de manera que la esfera se mantendra siempre visible. Además, se podrá utilizar cualquier correa de 22 milímetros, algo que en la anterior versión estaba limitado al modelo Classic.

El sistema operativo serán Tizen. Samsung decidió en su momento mantenerse al margen de Android Wear y lo cierto es que esa decisión le ha permitido avanzar más rápidamente y colocarse como uno de los principales actores del mercado de los wearables con una solución propia. El reto de esta apuesta: las aplicaciones. Aseguran que el Gear S3 llegará con 10.000 apps compatibles. El cuándo y el cuánto son aún preguntas sin resolver.

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