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La familia de la valenciana asesinada en México se replantea la prueba de ADN

El hijo de la víctima inicia su nueva vida en Valencia mientras los padres del sospechoso insisten en su inocencia: «Pronto saldrá libre para viajar con su niño a España»

J. A. M./EFE

Domingo, 10 de septiembre 2017, 00:19

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valencia. «Todavía no sabemos qué nuevas pruebas vamos a pedir. En este momento, lo más importante es que la investigación se aclare en México y luego ya veremos...». Así lo aseguró ayer a LAS PROVINCIAS Raquel Garrido, hermana de la valenciana asesinada en México, después de que su madre anunciara la intención de realizar nuevos cotejos de ADN en España a los restos de la víctima e incluso una segunda autopsia.

Los restos mortales de Pilar Garrido llegaron el viernes a España y ayer lo hizo su madre, Rosa María Santamans, en compañía de su nieto de corta edad. La abuela materna aterrizó con el pequeño en el aeropuerto de Manises poco después de la una de la tarde, tras un vuelo con escala en Madrid. Allí vivió un emotivo reencuentro con varios familiares que esperaban para recibirla.

El menor empieza así su nueva vida en Valencia tras la misteriosa muerte de su madre y la presunta implicación de su padre, Jorge F., en el crimen. «El nene está contento porque va a estar seguro con su abuela materna», reflexionaba la consuegra de Santamans al separarse de el pequeño en el aeropuerto. Tamaulipas, donde residía, está considerado uno de los estados más peligrosos del país. «Mi nuera ya no está y Rosa María cuidará de él como si fuera su hijo o mejor», resaltó entre lágrimas.

La fiscalía de Tamaulipas, uno de los estados más peligrosos de México, acusa al padre del pequeño de golpear y estrangular a su mujer para luego dejar el cadáver al lado de una carretera cuando volvían de pasar unos días en la playa a principios de julio. Por contra, el esposo siempre sostuvo que la pareja regresaba el día 2 de este mes en coche cuando un vehículo con dos hombres los interceptó para intentar robarles el automóvil. Pero acabaron llevándose a su mujer, de 34 años. El 26 de julio las autoridades encontraron unos restos óseos en un paraje que, según el cotejo de ADN, corresponden a Pilar.

Tanto la familia valenciana de la víctima como los padres de Fernández, Jorge y Adriana, siguen dudando de su implicación en el crimen. «Han dicho que intentaba huir, pero él solo pensaba salir del país por vacaciones y una oportunidad de trabajo. Pronto saldrá libre para viajar a España, donde su hijo estará esperándolo», anhelaron.

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