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REDACCIÓN/EFE
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Sábado, 18 de noviembre 2017, 01:06
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El juzgado de instrucción número 3 de Dénia ordenó el ingreso en prisión sin fianza para 16 de los 40 detenidos en la macrooperación antidroga internacional realizada por la Guardia Civil, en colaboración con policías de Alemania, Italia, Marruecos y la Oficina Antidroga de EEUU, la DEA, y en la que se intervinieron cuatro toneladas de cocaína. Según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), la causa está abierta por delitos contra la salud pública, organización criminal y blanqueo, y el juez impuso medidas cautelares al resto de los arrestados.
La operación fue llevada a cabo por agentes de la Guardia Civil, adscritos a la Unidad Central Operativa (Equipos contra el Crimen Organizado de Alicante) y las Comandancias de Melilla y Madrid, bajo la dirección del titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Dénia.
La organización estaba dirigida desde Venezuela por un ciudadano español que se encuentra en busca y captura, según ha informado hoy la Dirección General de la Guardia Civil.
Los arrestos, de 34 hombres y 6 mujeres de nacionalidades española, británica y marroquí, se practicaron en Girona, Pontevedra, Madrid, Melilla y Marruecos, y permitieron desarticular dos grupos interrelacionados pero con funciones diferentes. Una de las organizaciones estaba afincada en el País Vasco y se encargaba de introducir y distribuir las partidas de droga que llegaban por vía marítima a través del puerto de Dénia, mientras otro grupo, establecido en Melilla y con ramificaciones en Málaga y Marruecos, tenía como misión blanquear las ganancias.
En la operación se intervinieron cerca de cuatro toneladas de cocaína, 2.580 kilos se incautaron en Marruecos y 1.270 kilos en España, y se estima que la cocaína podría haber alcanzado en el mercado español más de 103 millones de euros.
La operación, bautizada como Ventus, se inició en 2016 cuando se tuvo conocimiento de la existencia de un grupo de personas supuestamente dedicadas al tráfico de drogas, que utilizan embarcaciones de recreo tipo «velero», desde Dénia, una de ellas era el 'Pinreles Segundo' de 16 metros de eslora.
Fruto de esta información, los agentes interceptaron una de estas embarcaciones procedente de Venezuela y que tenía como destino el Puerto de Cádiz, con 400 kilos de cocaína ocultos en un doble fondo practicado en una zona de la proa. La documentación intervenida entonces permitió destapar la organización, que contaba con colaboradores en el País Vasco y que tenía varios cabecillas que se desplazaban desde Sudamérica hasta España para, entre otras misión, recoger los beneficios de la venta de la droga para trasladarlos a Venezuela.
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