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Viernes, 18 de agosto 2017, 11:39
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La Comunitat Valenciana tendrá un refuerzo de policías nacionales y guardias civiles en las próximas horas con patrullas que impedirán intrusiones de vehículos en zonas de concentración de personas, según informaron ayer fuentes de la lucha antiterrorista. El subdelegado del Gobierno en la provincia de Valencia, José Vicente Herrera, tiene previsto reunirse hoy con varios mandos de la Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local para coordinar todos los efectivos disponibles y blindar la ciudad de Valencia contra el yihadismo. Además, los expertos policiales valorarán los puntos donde se instalarán bolardos, maceteros y bloques de hormigón como medidas extra.
Las mismas fuentes no quisieron dar más detalles, por cuestiones de seguridad, sobre los puntos concretos en los que se colocarán barreras fijas o móviles, así como las patrullas policiales con agentes uniformados y de paisano, para evitar atentados como el perpetrado ayer en Barcelona.
En aglomeraciones masivas, como el festival de música reggae Rototom de Benicàssim, ya se han perimetrado varias zonas de control, tanto en aplicación de la prevención antiterrorista como en materia de seguridad ciudadana, para que no entren vidrios u otros elementos peligrosos. También se reforzará la vigilancia en Benidorm, donde este fin de semana se celebra el Low Festival, una de las grandes citas musicales del verano en España.
En la provincia de Castellón, la Guardia Civil aumentó también los controles en las carreteras poco después de que los Mossos d’Esquadra activaran la denominada operación jaula para evitar la huida de los terroristas.
El 26 de junio de 2015, el Ministerio del Interior elevó la alerta antiterrorista a niveles que no se conocían desde los días posteriores al 11-M. Después de los atentados de París, el Gobierno decidió mantener el nivel 4, inmediatamente anterior a la movilización de las Fuerzas Armadas en misiones de protección ciudadana. Los Servicios de Información de la Policía Nacional y de la Guardia Civil ya se encontraban en alerta, al igual que los agentes del Centro Nacional de Inteligencia, tras descubrir planes yihadistas para atentar en territorio nacional.
El nivel 4 de alerta antiterrorista en España implica una mayor presencia policial en eventos con grandes concentraciones de personas, como los festivales musicales, y en infraestructuras críticas en los planes de protección, como aeropuertos, centrales nucleares y estaciones de trenes y autobuses.
La Policía Nacional y la Guardia Civil ya habían aumentado el pasado mes de julio la vigilancia en centros comerciales, puertos y otros lugares de la Comunitat Valenciana que se consideran objetivos de atentados terroristas. Los controles rutinarios se suceden en diferentes puntos de las provincias de Valencia, Castellón y Alicante para identificar a sospechosos.
La vigilancia es casi invisible para el ciudadano en muchas ocasiones. Un gran número de policías de paisano patrullan todas las noches por las calles de Valencia sin que los vecinos detecten la presencia de los agentes. Además de prevenir acciones terroristas, el refuerzo policial permite sorprender a ladrones en pleno robo y frustrar numerosos hechos delictivos.
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