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Un grupo de policías nacionales en la parcela del millonario egipcio en Teulada. :: tino calvo
Prisión para el detenido en Teulada por financiar y enaltecer el terrorismo islamista

Prisión para el detenido en Teulada por financiar y enaltecer el terrorismo islamista

El millonario egipcio utilizaba su gran fortuna para colaborar con Daesh y está acusado también de un adoctrinamiento activo en las redes sociales

JAVIER MARTÍNEZ

Sábado, 29 de abril 2017, 00:00

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El mecenas de la comunidad islámica de Teulada, Abu Adam Shashaa, de 46 años, ingresó ayer en prisión por orden del magistrado Eloy Velasco por los delitos de pertenencia a banda terrorista, adoctrinamiento activo, financiación y enaltecimiento del terrorismo. El eximán de Munich, que llevaba dos años residiendo en la provincia de Alicante, aprovechaba su gran fortuna y su posición privilegiada dentro de la comunidad musulmana para colaborar con la organización criminal Daesh.

Según las investigaciones de la policía, la principal misión del hombre era proveer de refugio en España a terroristas que decidían abandonar Siria o Irak. Shashaa se encargaba de facilitarles los documentos necesarios para cruzar las fronteras y les buscaba también lugares para que recibieran amparo en España, presuntamente, con sus recursos económicos.

La Policía Nacional detuvo al presunto colaborador del Daesh a primera hora de la mañana del miércoles y registró su chalé de lujo, una parcela rodeada de viñedos en las inmediaciones del residencial El Alcázar entre Benitatxell y Moraira. La operación fue realizada por agentes de la Comisaría General de Información y de la Brigada Provincial de Información de Alicante con el apoyo de otras unidades, como el Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) o la Unidad de Guías Caninos.

Tras una ardua investigación, los agentes expertos en la lucha antiyihadista averiguaron que Shashaa se había comprometido recientemente a traer a una familia desde Siria, donde uno de sus miembros habría fallecido, para lo cual les iba a facilitar el desplazamiento desde la zona de conflicto a la frontera turca, y posteriormente también tenía previsto encargar la necesaria documentación falsa para que estas personas pudieran trasladarse desde Turquía a España.

Además, el millonario egipcio difundía vídeos en las redes sociales que ensalzaban los atentados islamistas y menospreciaba de forma muy cruel a sus víctimas. Un policía experto en informática analizó varios ordenadores y teléfonos móviles durante el minucioso registro que realizó en la mansión. Shashaa tiene cuatro mujeres y 19 hijos, la mayoría de ellos menores de edad.

En cuanto al joven de 29 años arrestado el miércoles en otra operación contra el terrorismo yihadista en Ceuta, otro juez de la Audiencia Nacional ordenó su ingreso en prisión sin fianza. El magistrado imputa a este individuo los delitos de integración en organización terrorista, adoctrinamiento, autoadoctrinamiento y enaltecimiento del terrorismo, según informaron fuentes de la Audiencia Nacional.

El detenido, que se negó a declarar ante el juez José de la Mata, llevaba a cabo labores de reclutamiento a través de las redes sociales y en las calles del barrio ceutí de El Príncipe. Los investigadores constataron que el sospechoso utilizaba su coche para mantener reuniones con otros jóvenes dentro del vehículo, ya que consideraba que era el lugar más seguro para no ser descubierto por la policía, y trataba de convencerlos para que se unieran al autodenominado Estado Islámico.

El presunto islamista también frecuentaba una tienda que regentaba un yihadista detenido en febrero de 2016 en Ceuta. Este último individuo había combatido en Afganistán y cumplió pena en la cárcel de EEUU en Guantánamo (Cuba).

Según el Ministerio del Interior, el joven arrestado en Ceuta es un miembro esencial del aparato de captación y adoctrinamiento del Daesh y formaba parte de una red yihadista establecida en el barrio de El Príncipe. Este grupo islamista ya había sido desarticulado de forma parcial el pasado mes de noviembre tras la detención de cuatro de sus integrantes más destacados, pero los agentes de la lucha antiterrorista continuaron las investigaciones para arrestar a todos los miembros de la red.

El joven encarcelado había declarado a su círculo más cercano que quería trasladarse a Siria para combatir como un «muyahidín», pero para no despertar sospechas pretendía residir un tiempo en Marruecos o Bélgica antes de unirse al Daesh.

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