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El hombre acusado de maltratar a su mujer y a su hijo. :: j. monzó
«Nunca me ha pegado y vive en un coche por una orden de alejamiento»

«Nunca me ha pegado y vive en un coche por una orden de alejamiento»

Una mujer defiende a su marido tras ser acusado del maltrato por tres hijos de la pareja y pide a la juez que archive la denuncia

JAVIER MARTÍNEZ

Miércoles, 24 de agosto 2016, 19:48

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Una denuncia por malos tratos presentada por un joven de 15 años contra su padre ha separado aún más a una familia desestructurada. La madre vive ahora sola en su domicilio, el adolescente ingresó en un centro de menores y el padre duerme en un coche aparcado en la calle para cumplir la orden de alejamiento que le impuso la juez.

Los violentos hechos que investiga un juzgado de Paterna se iniciaron el pasado 14 de agosto, cuando un matrimonio prohibió a su hijo que saliera del domicilio para recoger una cachimba. El menor reaccionó de forma muy violenta, presuntamente, y empezó a proferir insultos y a propinar puñetazos a un armario. Luego lanzó un estuche a su madre y empujó a su padre, tirándolo al suelo, para darle patadas cuando el hombre trató de impedir que saliera de casa, según la versión de los padres.

Pero el relato del menor es muy distinto. El chico acudió a la comisaría más cercana para denunciar que su padre le había pegado un puñetazo en la zona occipital y un guantazo en la cara tras la discusión. Su madre también había sido golpeada días atrás por el cabeza de familia, según el joven, pero no se atrevía a denunciar por miedo a represalias.

Poco después, una patrulla de la Policía Nacional llegó al domicilio de la pareja y detuvo al padre por un delito de malos tratos en el ámbito familiar. Era la palabra de un menor contra la palabra de sus padres, ya que la madre corroboró la versión de su marido y negó haber sufrido malos tratos. Antes de arrestar al hombre, la policía le informó de sus derechos y tuvo también en cuenta las lesiones leves que tenía el menor en la cara.

La maquinaria judicial para proteger a las supuestas víctimas, el adolescente y su madre, se puso en marcha al día siguiente con las medidas cautelares que adoptó una juez de Paterna tras tomar declaración a todos los implicados. La magistrada suspendió la custodia temporalmente del menor por parte de sus progenitores, acordó el traslado del joven a un centro de menores para su acogida provisional e impuso una orden de alejamiento al detenido, que tiene prohibido aproximarse a menos de 200 metros de su domicilio.

La decisión judicial empujó al padre a malvivir en su vehículo, sin poder contactar con su pareja, que insiste en la inocencia de su marido. «Nunca me ha pegado y vive en un coche por una orden de alejamiento que no es justa», afirma la esposa del presunto maltratador. «Estoy enferma de cáncer y me van a operar del menisco. Mi marido era el único que me ayudaba y lo necesito», añade la mujer.

Sin embargo, otras dos hijas de la pareja declararon ante la policía que se marcharon de casa porque su padre era violento con todos los miembros de la familia. También manifestaron que presenciaron varias veces agresiones a su madre, que no presenta denuncia porque «padece el síndrome de Estocolmo».

Mientras el matrimonio busca soluciones a su complicada situación, el abogado del hombre investigado por maltrato recurrió ayer las medidas cautelares, y pidió también la nulidad del auto de inhibición a favor del juzgado de violencia sobre la mujer que instruye el caso.

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