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El BMW que conducía el procesado. :: lp
El fiscal pide cuatro años de cárcel para el conductor que mató a un 'runner'

El fiscal pide cuatro años de cárcel para el conductor que mató a un 'runner'

El joven dio positivo en el control de alcoholemia que le realizó la policía y la cocaína que consumió alteró su capacidad de reacción al volante

JAVIER MARTÍNEZ

Sábado, 28 de mayo 2016, 23:17

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El conductor del BMW que atropelló y mató a un 'runner' en Valencia después de haber consumido cocaína y alcohol, Alexandre P. E., se enfrenta a una pena de cuatro años de cárcel tras ser procesado por tres delitos. El joven de 27 años se sentará en el banquillo de los acusados el próximo mes de enero en el juicio que se celebrará en la Ciudad de la Justicia.

El fiscal pide la máxima pena de prisión para Alexandre P. por los delitos de homicidio por imprudencia grave, lesiones y conducción bajo la influencia de sustancias estupefacientes y bebidas alcohólicas. Según el informe realizado por un equipo de atestados de la Policía Local, tres circunstancias causaron el accidente mortal: la influencia de la cocaína y el alcohol en los reflejos del conductor, el exceso de velocidad del coche y una distracción de la víctima al cruzar la calzada por un lugar indebido mientras escuchaba música con unos auriculares.

El atropello tuvo lugar a las 7.42 horas del 6 de diciembre de 2014 en la calle La Safor en Campanar. El BMW 420 circulaba a más de 80 kilómetros por hora, sin respetar el límite de 50, mientras que Carlos Damián González Colomer, de 33 años, corría por la acera junto al patio del colegio Sagrada Familia e intentó cruzar la calzada a unos cinco metros de un paso de peatones. Al llegar a la altura del tercer carril, de derecha a izquierda según el sentido de la marcha, el 'runner' fue arrollado por el turismo y su cuerpo quedó inmóvil a 38 metros de distancia del punto del atropello. Tras el brutal impacto, la víctima sufrió varias colisiones sucesivas contra el vehículo, la mediana ajardinada, el bordillo y la calzada. Murió de forma inmediata. El conductor resultó ileso y un amigo que le acompañaba sufrió lesiones en la región cervical y la barbilla.

Alexandre P. dio positivo en el control de alcoholemia (0,31 miligramos de alcohol por litro de aire espirado) que le realizó la policía. Además, el joven reconoció que consumió una raya de cocaína un día antes del atropello, pero declaró que no circulaba bajo los efectos de ninguna droga cuando ocurrieron los trágicos hechos. Sin embargo, un análisis de sangre detectó una cantidad de cocaína en el organismo del joven que alteró su capacidad de percepción y reacción. Según el fiscal, el consumo de alcohol y cocaína «propició una falta de atención permanente en la conducción causante del atropello».

Con respecto a la responsabilidad civil, el ministerio público solicita que el acusado, la compañía Reale Seguros y la empresa propietaria del BMW 420 paguen una indemnización de 105.448 euros a los familiares de la víctima, y otros 5.786 euros al joven que resultó herido en el accidente.

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