La 'Cueva de Alí Babá' en Riba-roja, tras caer una banda que arrasaba «con todo»

La Policía Nacional ha alquilado una nave de más de 200 metros cuadrados para exponer los más de mil objetos y 9 toneladas de cobre robados en zonas rurales de Valencia, Cuenca y Albacete para que la ciudadanía pueda acudir a identificarlos, entre los que se encontraban desde herramientas a elementos decorativos e incluso un pastor alemán, ocas o gallinas. Los objetos se han encontrado en dos chalés de Riba-roja del Turia que parecía "la cueva de Alí Babá".

Así, lo ha explicado este martes el delegado de Gobierno, Juan Carlos Moragues, acompañado del comisario jefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia y director de esta operación, Alfredo Garrido, para dar cuenta de esta intervención, que se ha saldado con la detención de 16 personas, cuatro de ellos en prisión sin fianza por orden judicial, y la identificación de otras 20. Los objetos también se van a colgar en Twitter para facilitar su identificación.

La banda estaba perfectamente organizada según han señalado los propios investigadores. A juzgar por la gran diversidad de los objetos recuperados, era poco selectiva, ya que robaban desde juguetes infantiles, pasando por tarros de champú y hasta un cuadro de Jesús el Nazareno, farolas de jardín, contadores de agua, puros, viejas guitarras y cuernos de ciervo o karaokes, garrafas de aceite de oliva y bicicletas de todas las marcas y tamaños con sus respectivos cascos. Ni las mascotas habían escapado a su afán delictivo. Tras el paso de los cacos, las casas y naves asaltadas quedaban completamente arrasadas

Una banda "muy peligrosa"

Moragues ha explicado que se trataba de una banda "peligrosa y muy bien organizada" que se dedicaba a "peinar" las zonas rurales para "desvalijar" todo lo que encontraban en el interior de casas de campo, naves o explotaciones ganaderas y agrícolas que asaltaba.

Los inmuebles siempre estaban vacíos en el momento de ser asaltados para poder llevarse todo lo que encontraban en su interior, desde maquinaria agrícola y neveras, ordenadores o televisores a botellas de vino, menaje, bicicletas, palos de golf, sillas de montar, cuadros, figuras decorativas, cafeteras, juguetes o garrafas de aceite. Incluso se quedaban con todos los animales que se encontraban, desde un pastor alemán, a cabritos, gallinas y ocas. "Arrasaban con todo", ha señalado. Por ello, se desconoce cifrar la cuantía de lo sustraído ante la variedad de objetos robados.

La mercancía era vendida en chatarrerías y mercados de segunda mano de Rumanía y países del este. No obstante, no han encontrado ni dinero, ni joyas ni relojería porque se sospecha que se procedía a la inmediata salida de España de estos objetos. Moragues ha destacado que gracias a "la eficacia y eficiencia" de la Policía Nacional la población está "ahora mucho más tranquila y segura".

En los registros también se ha encontrado una escopeta de cañones paralelos con dos cananas y un centenar de cartuchos, seis pistolas detonadoras que simulan a la perfección a las armas reales y siete cuchillos de grandes dimensiones entre los que se encuentra uno de los conocidos como comando similar a los utilizados por el Ejército.

Tal es el volumen de los miles de enseres incautados, que la policía se ha visto obligada a alquilar una nave de 200 metros cuadrados en un polígono industrial ubicado en el término de Quart de Poblet para poder exponer de forma visible y ordenada en tres filas los objetos al efecto de su posterior reconocimiento y recuperación por parte de sus legítimos propietarios. Evidentemente, cuantas más pertenencias sean reconocidas, más delitos podrán las autoridades imputarles.

"La cueva de Alí Babá"

Por su parte, el director de esta operación, junto a la comisaría de Quart de Poblet, el comisario Alfredo Garrigo, ha destacado que cuando accedieron a los dos chalés parecían las cuevas de Alí Babá por la "ingente" cantidad de objetos empaquetados que había listos para ser trasladados a Rumanía.

De hecho, las habitaciones contaban con los elementos imprescindibles para dormir ya que estaban llenas junto a piscina y zonas aledañas de objetos robados y los corrales llenos de animales. Además, se encontraron los camiones que estaban ya preparados para salir, unos también robados y otros que habían comprado con los beneficios que obtenían.

El comisario Garrigo ha aclarado que el hecho de que cometieran todos los robos en zonas rurales, especialmente de Almansa, Almodóvar del Pinar, Quart, Manises, Algimia de Alfara, Pobla de Vallbona, Llíria o l'Olleria, "no significa que sea una organización de bajo calado" sino "al contrario" ya que era una banda "muy bien estructurada y muy profesional".

"Aprovechaban la noche"

Así, cuando robaban "aprovechaban la noche" y asaltaban hasta seis lugares. Salían en grupos de hasta seis personas con tres vehículos. Unos se dedicaban a la localización y vigilancia y otros a roban y llevar la furgoneta. Los chalés estaban ubicadas a apenar 100 metros de la Autovía A-7 para tener una salida rápida y evitar ser identificados en este tramo.

De hecho, llevaban en España más de un año operando pero han comprobado que "buena parte" de los detenidos "tenían penas de prisión establecidas en Rumanía por hechos similares" y uno de ellos "tenía una pena atribuida de 15 años" por robos muy especializados en aeródromos donde se llevaban hasta los motores de las avionetas.

Asimismo, ha puesto de relieve el valor de los daños causados en las explotaciones robadas hasta el punto de que por mil euros de objetos sustraídos los desperfectos alcanzaban los 4.000 euros. A ello, hay que sumar el lucro cesante. La operación se inició el pasado mes de abril y en el momento de registro y detención intervinieron más de 120 agentes.