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Detienen al dueño de una explotación de Titaguas por presunto maltrato animal a 1.000 ovejas y corderos

La situación en la que se encontraban los animales era especialmente delicada, ya que estaban diseminados por la zona cadáveres de ovejas, enterradas, semienterradas e incluso al aire libre

EFE

Miércoles, 11 de mayo 2016, 14:53

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Agentes del Grupo de Medio ambiente de la Policía de la Generalitat han detenido al responsable de una explotación de Titaguas (Valencia) por un presunto delito de maltrato animal, contaminación ambiental y hurto de vehículo a motor.

También han tomado declaración como investigados no detenidos a dos trabajadores encargados de los animales de la citada explotación, según ha informado la Generalitat en un comunicado.

Las investigaciones comenzaron el pasado mes de abril, cuando agentes del citado grupo, realizando su labor medioambiental, localizaron en el municipio valenciano de Titaguas unas naves y terreno con acopio de vehículos abandonados, comprobando a su vez la existencia de unas mil cabezas de corderos y ovejas.

La situación en la que se encontraban los animales era especialmente delicada, ya que estaban diseminados por la zona cadáveres de ovejas, enterradas, semienterradas e incluso al aire libre, así como huesos de animales.

Animales con úlceras y sin agua

También detectaron ovejas en mal estado, deambulando entre escombros, con claros síntomas de debilidad, una de ellas cojeando, con numerosas úlceras en las patas, a la intemperie y sin agua.

Además, localizaron tres perros, dos encerrados en el interior de un camión y otro atado dentro de una nave, todos en mal estado, falta de higiene y abandono, y que eran alimentados por animales muertos de la propia explotación, cuyos cadáveres se comían crudos.

Por su parte, las ovejas y corderos se encontraba en dicho puntos con falta de higiene y la solera totalmente llena de excrementos, constituyendo focos de infección e insalubridad.

Inspección

En la Inspección realizada junto al Veterinario Inspector Pecuario de la comarca, se pudo constatar que el responsable carecía de libro de explotación y que no había presencia de medicamentos ni de materias primas para la alimentación animal.

Además, no disponían de veterinario ni registro de bajas y se encontraron más de veinte cadáveres, tanto enterrados, como recientes y los esqueletos.

Según las fuentes, los residuos no tenían ningún manejo y los estiércoles estaban acumulados en el exterior, sin base impermeabilizantes y con lixiviados.

La Generalitat recuerda que los cadáveres animales deben ser retirados y gestionados por empresas autorizadas y que los estiércoles producen lixiviados que impregnan la tierra, con riesgo de contaminar la capa freática, siendo muy contaminantes.

Las diligencias tramitadas se han remitido al Juzgado de Instrucción en funciones de la Guardia de Requena (Valencia).

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