Remolcadores de la Base de Valencia asisten una emergencia en puerto provocada por el viento

El fuerte viento que ha azotado todo el fin de semana a prácticamente todo el país provocó un accidente que, gracias a la rápida actuación de los remolcadores de la Base de Valencia, no tuvo ninguna consecuencia grave.

El buque HH Johanna, que se encontraba atracado en el muelle Costa, debido al fuerte viento reinante, rompió los cabos de popa y derivó hacia el buque Cosco Europe, de la naviera Cosco, que se encontraba atracado en la terminal de Noatum.

4 remolcadores acudieron rápidamente al lugar y consiguieron llevar al buque que se encontraba incontrolado otra vez a su punto de amarre. La operativa tuvo la dificultad del viento, que estuvo soplando racheado con fuerza entre 45 y 50 nudos. Debido a la gran envergadura de los buques portacontenedores, que actúan como una vela, 2 de los remolcadores tuvieron que emplear 6 horas cada uno, con la asistencia de 2 remolcadores más durante 1 hora cada uno para revertir la situación.

Las labores de los remolcadores de puerto van más allá de la asistencia a buques en sus entradas y salidas de los puertos. Como en esta ocasión, prestan el apoyo necesario para contrarrestar la acción del viento o de las corrientes, en los momentos en los que los buques pierden gobierno por navegar a poca velocidad en el interior de los puertos; ayudan a parar el buque; remolcan o auxilian al buque que se ha quedado sin medios de propulsión o sin gobierno; transportan artefactos flotantes; dan escolta a buques con cargas peligrosas; así como las imprescindibles labores de lucha contra incendios y contra la contaminación marina.