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Agentes de la Guardia Civil de Tráfico durante un control de alcohol y drogas al volante en Valencia. :: jesús montañana
Víctimas de accidentes exigen retirar el carné a conductores drogodependientes

Víctimas de accidentes exigen retirar el carné a conductores drogodependientes

Un estudio revela que la mitad de pacientes con adicción a las drogas conduce de manera habitual y un 12% son chóferes o transportistas

J. A. MARRAHÍ/J. L. ÁLVAREZ

Lunes, 15 de febrero 2016, 20:51

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Cuando un conductor es sorprendido bajo los efectos del alcohol o las drogas duras se le sanciona e incluso se le detiene. En los casos más graves, se le retira el carné. Cautelas similares se producen con las armas de fuego en manos de maltratadores o personas con crisis psiquiátricas graves, por su bien y el de los demás. Sin embargo, no existen protocolos para la retirada del carné a personas con drogodependencia, ni siquiera de manera provisional hasta su recuperación o en los casos más graves de adicción.

Y esta es, precisamente, la demanda de las víctimas valencianas de accidentes de tráfico. Así lo expone Ana Novella, responsable de la asociación Stop Accidentes: «Lo hemos pedido al Gobierno, pero de momento nuestra petición no ha sido escuchada. Consideramos que personas con adicción a cualquier droga o que estén tomando medicamentos con efectos sobre la percepción, como ansiolíticos, deben ser apartadas de la conducción».

Hoy por hoy, «no existe ningún protocolo automatizado por el que Sanidad comunique a Tráfico la necesidad de retirar el carné a una persona en estas condiciones». Para Novella, «la clave es prevenir lo máximo posible, y más con un problema grave y creciente como el del alcohol y drogas al volante». Incluso apela a un «pacto de estado por la seguridad vial para paliar está carencia».

La reclamación llega tras un reciente estudio de la Universidad de Valladolid y la DGT que demuestra que un 52% de los pacientes drogodependientes conducen de forma habitual en España y un 12% son profesionales. Es decir, pueden estar al volante de camiones, taxis o autobuses u otros vehículos sin que nadie lo sepa más allá del propio toxicómano y su médico.

«Los dependientes tienen una altísima siniestralidad»

  • «Los dependientes tienen una altísima siniestralidad»

  • El Centro de Estudios sobre Alcohol y Drogas de la Universidad de Valladolid ha participado en el estudio que revela que la mitad de pacientes drogodependientes conduce con frecuencia. Según el catedrático de Farmacología Javier Álvarez, «todos los enfermos dependientes tienen una altísima siniestralidad en cualquier ámbito, incluido el de la conducción». Además, destaca el experto, muchos utilizan medicamentos para tratar su dependencia y otras patologías.

  • Según Álvarez, la medicación prescrita para tratar la adicción a diferentes drogas afecta a la capacidad de conducir de los pacientes al disminuir su estado de alerta. Por ejemplo, casi todos los pacientes drogodependientes que conducen están en tratamiento con metadona, con una media de 60 miligramos diarios. «Con esta dosis, la metadona puede interferir, en la conducción», concluye el especialista.

  • Sin embargo, es un gran error pensar que el mayor peligro llega con adictos a cannabis, cocaína y heroína. «En seguridad vial, nuestro peor enemigo es el alcohol. Si el paciente bebe, aunque sea poco, de nada sirve el esfuerzo que hagamos con el resto de sustancias. Hay que incidir en el mensaje de tolerancia cero», sentenció el catedrático.

Las víctimas no están solas en su demanda. Automovilistas Europeos Asociados (AEA) también ha planteado esta «necesidad» al Gobierno. «Y no sólo con el alcoholismo y adicción a otras drogas, sino con cualquier enfermedad incompatible con la conducción por sus trastornos o medicación», como resume el presidente de la institución, Mario Arnaldo.

El experto en seguridad vial argumenta que esta petición radica en el propio Reglamento de Conductores. «Simplemente es hacer cumplir con mecanismos fiables lo que marcan estas normas. El reglamento contempla un amplio catálogo de enfermedades que causan la restricción o denegación del permiso de conducir en sus diferentes categorías. Y naturalmente, la drogadicción de cualquier tipo está entre ellas», remarca Arnaldo.

El máximo responsable de AEA es consciente que hacer posible ese protocolo requeriría «un cambio legal, puesto que entran en colisión derechos fundamentales. «Por un lado está el derecho a la intimidad del paciente y el secreto profesional de los médicos. Y en el otro extremo, el derecho a la seguridad vial de todos los ciudadanos. Entendemos que es el que debe prevalecer, pues hay vidas en juego». Arnaldo lo compara, «salvando las distancias», con «los casos de epidemia o grave peligro de contagio», donde la enfermedad de un paciente sí sobrepasa los límites del secreto profesional y la intimidad en aras de proteger a un colectivo amplio.

Sólo el consejo médico

Fuentes de la Conselleria de Sanidad han confirmado que no existe actualmente ningún protocolo en la Comunitat entre los médicos y Tráfico para aconsejar la retirada del carné, ni siquiera en las adicciones más graves o con tratamientos prolongados. «Los médicos de las Unidades de Conductas Adictivas (UCA) y de los centros de deshabituación «trabajan con el paciente y le aconsejan que no debe conducir bajo los efectos de la sustancia ingerida, pero no se trasmite a la DGT para la retirada de carné». Pero si el drogodependiente desoye ese consejo, no hay más mecanismos que impidan que se ponga al volante.

Consultamos también a la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas, dependiente del Ministerio de Sanidad. «Un protocolo de retirada del carné sería ineficiente. Funcionaría como un mecanismo disuasorio que alejaría a las personas con problemas de los centros de tratamiento», alerta su portavoz, Matilde Duque. «A la postre perjudicaría al conjunto de la sociedad, pues seguirían conduciendo sin tratamiento ni supervisión médica de su patología adictiva».

Y añade otra consideración: «La mayoría de consumos que terminan en accidente de tráfico no los realizan las personas drogodependientes, sino las que consumen sustancias con fines recreacionales, sin que hayan desarrollado una adicción».

Sin embargo, otro organismo gubernamental como la DGT, dependiente de Interior, ha iniciado una campaña para sensibilizar e informar a los médicos y el resto de profesionales sanitarios. Pretenden remarcar el riesgo de que adictos a las drogas se pongan al volante de cualquier vehículo.

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