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Cuatro años de internamiento psiquiátrico por intentar quemar una gasolinera

El acusado padece una enfermedad mental y amenazó con causar una explosión al grito de «Alá es grande»

efe

Martes, 9 de febrero 2016, 14:26

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El hombre acusado de intentar provocar una explosión en una estación de servicio de Alicante al grito de 'Alá es grande' deberá pasar en un psiquiátrico penitenciario cuatro años.

La sección tercera de la Audiencia de esta provincia ha decretado esta medida de seguridad contra él tras condenarlo por un delito de incendio, otro de resistencia a la autoridad y un tercero de lesiones.

La sentencia, a la que ha tenido acceso a EFE, recoge, si embargo, que el reo tenía sus facultades mentales totalmente anuladas por una esquizofrenia de tipo paranoide, circunstancia que le exime de responsabilidad penal e impide que se imponga una pena de cárcel.

Los hechos ocurrieron sobre las 14.00 horas del 13 de abril del pasado año, cuando el procesado, de nacionalidad argelina, acudió a una gasolinera situada en la avenida de Novelda de la ciudad armado con un cuchillo.

De acuerdo con el fallo, cortó con el arma la manguera de uno de los surtidores y acercó a ella reiteradamente un mechero con la intención de provocar un incendio mientras gritaba "Alahu Akbar" ('Alá es grande' en árabe).

Varias patrullas policiales acordonaron poco después la zona, que estaba muy transitada en esos momentos por viandantes y vehículos, y unos agentes lograron reducir al individuo, quien respondió con patadas, puñetazos y mordiscos.

Uno de los policías sufrió un esguince de tobillo y otros, una herida en forma de mordisco, por lo que deberán ser indemnizados por el condenado con 7.230 y 560 euros, respectivamente.

El tribunal considera que el acusado incurrió en un delito de incendio al tratar de prender fuego a la manguera del surtidor y no un delito de estragos, pues esta última figura del Código Penal requiere para su aplicación el uso de explosiones o medios de gran poder destructivo y que se ponga en riesgo la vida e integridad de las personas.

En cambio, el ahora condenado sí pretendía provocar un incendio "en un lugar, como es una gasolinera, en la que se almacenan grandes cantidades de productos altamente inflamables y todo ello con plena consciencia del peligro que ello supone para las personas", según argumentan los magistrados.

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