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Un empresario denuncia que tres falsos policías le robaron tras atarlo y registrar su casa

La víctima declaró a la policía que los asaltantes le mostraron una orden judicial falsa en plena calle y luego fueron todos a su domicilio

Javier Martínez

Miércoles, 9 de diciembre 2015, 12:12

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Un empresario jubilado de 69 años denunció que tres falsos policías le robaron 9.000 euros tras abordarlo en las inmediaciones del centro comercial Aqua y mostrarle una orden judicial falsa que autorizaba el registro de su casa en el Paseo de la Alameda. Antes de huir con el dinero y el coche de la víctima, los delincuentes ataron al hombre con bridas a una cama.

Los hechos se iniciaron sobre las once y media de la mañana del martes, cuando el empresario se dirigía hacia su coche después de realizar unas compras en El Corte Inglés. La víctima declaró a la policía que fue abordada por tres hombres que fingieron ser policías de paisano en la calle Pintor Maella. Uno de ellos le mostró una orden judicial falsa que autorizaba el registro de su vivienda. El documento parecía auténtico con la dirección de su domicilio y el nombre del propietario de la casa, según las explicaciones que dio la supuesta víctima.

Por ello, el jubilado aseguró que no ofreció resistencia en ningún momento y obedeció a los individuos, que subieron al Ford Kuga del empresario y lo trasladaron a su casa, concretamente a un lujoso piso situado en el Paseo de la Alameda. Una vez en la vivienda, los delincuentes robaron una caja fuerte con 9.000 euros en su interior y ataron a la víctima a su cama con unas bridas de plástico, según siempre la versión del denunciante, para después huir con el Ford Kuga.

Aunque tenía las manos atadas, el hombre manifestó a la policía que logró sacar su móvil de una funda y marcó el 092 y la tecla de altavoz de su teléfono para pedir auxilio. Tras recibir la llamada en la sala del 092, dos patrullas de la Policía Local y otra de la Policía Nacional acudieron con urgencia a la vivienda. La pareja sentimental de la supuesta víctima, una mujer de nacionalidad ucraniana, y el conserje del edificio estaban esperando a la policía en el rellano. También se encontraba allí una mujer que realiza trabajos domésticos en la casa. Esta persona facilitó a los agentes una llave para que abrieran la puerta.

Dos policías locales entraron en el domicilio y hallaron al jubilado con las manos atadas a la espalda en la cama del dormitorio. El teléfono móvil estaba a su lado. Tras desatarlo y escuchar la versión del presunto robo, los agentes avisaron a un médico, ya que el hombre tenía un pequeño corte en una muñeca. Luego hicieron gestiones para visionar varias cámaras de vídeo que grabaron el Ford Kuga, que fue abandonado en un camino en el término de Massalfassar. Un equipo de Policía Científica se desplazó a la casa y realizó una minuciosa inspección.

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