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Un joven navega con una colchoneta por la terraza de una hamburguesería de la playa de Gandia. :: Adrián carbó
Una tromba de 300 litros inunda bajos y barracones escolares y corta carreteras

Una tromba de 300 litros inunda bajos y barracones escolares y corta carreteras

Peligra la vuelta al colegio en La Xara, Gandia pedirá una declaración de zona catastrófica y las tormentas persisten

J. M. ORTUÑO/ DELEGACIONES

Viernes, 4 de septiembre 2015, 23:40

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Las intensas precipitaciones previstas por los meteorólogos han llegado a la Comunitat y lo han hecho con ganas. Durante las últimas treinta horas, la tromba de agua ha dejado más de 300 litros por metro cuadrado en varios puntos del litoral valenciano y ha causado desperfectos de relevancia. Aunque no hay que lamentar daños personales, sí que se han producido en carreteras, mobiliario urbano y en distintos bajos. De hecho, durante varias horas, un kilómetro y medio de la CV-505 a la altura de Alzira estuvo cortada a causa de los persistentes chubascos.

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  • Información elaborada por R. González/M. García/Z. Sanz/C. Gimeno/J. O.

Los municipios del sur de Valencia y el norte de Alicante fueron los más perjudicados por las trombas de agua registradas desde el jueves por la noche. Más de 300 litros por metro cuadrado recogieron pluviómetros de distintos municipios de La Safor, sobre todo el de Tavernes de Valldigna. Y se acercaron a esta cifra en Alzira o Gandia. El diluvio cayó -en la mayoría de poblaciones- en poco espacio de tiempo, pero con efectos desastrosos. Pudo ser peor.

«Si esto llega a pasar a las diez de la mañana, hubiéramos tenido problemas más graves». Las palabras de la concejala de Medio Ambiente de Carcaixent, Paula Lozano. Es decir, los daños no han sido mayores debido a que buena parte de las mismas se registraron de madrugada, con los vecinos en sus domicilios.

Pese a todo, los problemas ya comunes en la comarca, volvieron a producirse. Diversos caminos rurales quedaron de nuevo impracticables e, incluso, destrozados, mientras que bajos y garajes acabaron anegados por el agua.

Además, las fiestas municipales de l'Alcúdia se vieron interrumpidas por el temporal. A media tarde del jueves tuvieron el primer aviso que ya movilizó a Protección Civil y Policía Local, y que se tradujo en un chaparrón abundante horas más tarde. Un espectáculo musical de Hollywood se tuvo que aplazar hasta el martes mientras que la Mostra de Danza, prevista inicialmente al aire libre, se celebró en la Casa de la Cultura. Asimismo, la discomóvil que se celebraba de madrugada fue suspendida.

En Alzira se registraron cerca de 200 litros, aunque las mayores cantidades se dieron en las zonas verdes del término, como La Murta o Les Caselles. Aún así, la CV-505 tuvo que cortarse por el agua varias horas. Pese a todo, los agricultores de la comarca aseguraron que las precipitaciones han sido beneficiosas para el campo.

Mucho peor fueron las consecuencias a apenas 30 kilómetros de distancia, al lado del Mediterráneo. La playa de Gandia se vio desbordada por el diluvio caído. Sobre todo, por el paseo marítimo. Fuentes municipales aseguraron a este periódico que el depósito funcionaba con normalidad y la tormenta no afectó ni a las comunicaciones, ni a los servicios básicos. Sin embargo, la acumulación de agua ocasionó que el sistema no diera abasto y se ocasionaran daños. El pluviómetro registró picos de 150 litros por metro cuadrado y hubo una punta durante más de media hora que elevó el dato a 210, que sumandos al acumulado de ayer, superan los 240.

El primer incidente grave, que obligó a las movilizaciones se produjo alrededor de las doce de la noche del jueves. Los bomberos tuvieron que rescatar a una familia con niños cuyo coche había quedado atascado en la calle Atlàntic. A ello hay que añadir una gran cantidad de bajos y aparcamientos inundados, así como comercios.

En este sentido, los propietarios de distintos establecimientos de la playa de Gandia hicieron un llamamiento, pues su paciencia se agota. «Llevamos 33 años ahogándonos cuando hay tormentas. Ya va siendo hora de que se haga algo», destacó Estefanía Juliá, que ayer estuvo achicando agua durante todo el día. ««La papelería ha quedado destrozada, las estanterías mojadas, las revistas, la prensa. Todo es un desastre», añadió con desesperación. La presidenta de la asociación de comerciantes de la playa, Marcela Palmero, lamentó la gran cantidad de empresas inundadas y resaltó el contratiempo que suponen las lluvias intensas.

Ante todos estos hechos, la alcaldesa del municipio, Diana Morant, aseguró que van a solicitar que sea considerada zona catastrófica, ya que se superaron los 90 litros por metro cuadrado. De esta manera, los residentes podrán hacer frente a los desperfectos de la borrasca con el cobro de indemnizaciones por parte del Consorcio de Seguros.

En Tavernes se registraron 300 litros. Los peores momentos se vivieron a medianoche del jueves, cuando una palmera de la Avinguda de les Germanies se precipitó sobre una furgoneta que estaba aparcada y literalmente la destrozó. Las ramas también dañaron levemente a un segundo turismo. Fue precisa la intervención de los bomberos para poder retirar el árbol. Además, en la calle Major se desprendió parte de una cornisa y en el Parc del Cantalot, una gran roca de la montaña provocó desperfectos en la zona de juegos, por fortuna, sin causar heridos.

Tampoco los hubo en La Marina, aunque también se sufrió con el chaparrón, pero la vuelta al colegio de los 139 alumnos del CEIP La Xara puede retrasarse por culpa de las lluvias, que anegaron las aulas prefabricadas en las que estudian. De inmediato el personal del centro se puso manos a la obra para solucionar el problema, pero se prevé que siga lloviendo, lo que provocaría nuevos contratiempos.

Durante toda la tarde de ayer siguió lloviendo en distintos municipios. En Tavernes no cesó en varias horas aunque con menor intensidad que en localidades alicantinas como Petrer y Murla, donde recogieron más de 50 litros.

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