Un perro muerde en la cara a una niña al intentar tocar un cachorro en El Verger

«Tenía a la pequeña en los brazos he ido a coger a uno de los cachorros y la perra ha mordido a la niña en el ojo, en el moflete y en la nariz». Con la voz entrecortada, nervioso y con lágrimas en los ojos, así narraba el accidente, Eusebio, el abuelo de la niña de tres años que fue atacada ayer en El Verger por un pitbull de más de dos años años que había dado a luz a sus crías hace apenas 15 días.

El suceso tuvo lugar pasadas las 11.30 horas, cuando se encontraban en el patio de la vivienda de la calle La Vía de El Verger, la pequeña y su hermano de unos cinco años. Ambos estaban en la mañana de ayer con su abuelo porque su madre trabajaba y además tenía que ir al médico, según comentó el familiar.

En el lugar donde estaban los pequeños con Eusebio había cuatro perros, una de ellas, Dana, una hembra que a mediados de agosto alumbró a sus cachorros. El abuelo se acercó a los cachorros y, en ese momento, el animal le atacó en los brazos con la mala suerte que llevaba a su nieta, que fue la que recibió las mordeduras del can en la mejilla, el ojo y la nariz.

Cirugía plástica

De inmediato, el hombre salió de la casa con la niña ensangrentada en brazos y se dirigió hasta el centro de salud del municipio. Allí el personal médico que la atendió comprobó que las constantes vitales eran correctas pero tenía afectada la cara por las mordeduras, que requerían de una rápida cirugía plástica.

Por ello, el hombre se decidió alertar al SAMU para trasladarla rápidamente en ambulancia hasta el Hospital de Dénia.

En las puertas del área de Urgencias de este centro sanitario comarcal le esperaban, según comentó el alcalde del municipio, Ximo Coll, un otorrino y un cirujano plástico con el fin de atender a la pequeña y trasladarla lo más pronto posible hasta el quirófano donde fue intervenida de urgencia las heridas propiciadas por la perra.

Tras la intervención quirúrgica, el estado de salud de la menor era estable pero se decidió remitirla en ambulancia hasta la Unidad Pediátrica de La Fe de Valencia para que recibiese los cuidados que requiere este tipo de operaciones.

El abuelo, quien en todo momento estuvo pendiente de la evolución de su nieta, comentó que la de ayer fue la segunda ocasión en la que su perra había protagonizado un ataque. El primero fue contra otro animal y el de ayer, contra su pequeña nieta.

Con todos los permisos

Por ello, y ante la agresividad mostrada por Dana, ha decidido llevarla cuanto antes al veterinario para que le pusiesen la vacuna contra la rabia y le realizaran un minucioso examen para intentar aclarar su actitud, aunque el instinto maternal de las perras les lleva a mostrarse más desconfiadas ante la llegada de extraños.

Eusebio, apesadumbrado por lo ocurrido, insistió en que todos los perros que tiene en su casa cuentan con los permisos pertinentes y así se lo hizo saber tanto a la Policía Local de El Verger como a los agentes de la Guardia Civil que acudieron al lugar.

Junto a Eusebio ayer permanecía en la casa su otro nieto, quien también se mostró muy afectado por lo ocurrido a su hermana.