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La detenida por el doble crimen en Valencia niega la autoría y dice que se fue a ver a un familiar

La detenida por el doble crimen en Valencia niega la autoría y dice que se fue a ver a un familiar

La juez ordena el ingreso en prisión de la mujer china, quien aseguró que mantenía una buena relación con su madre

A. RALLO

Martes, 1 de septiembre 2015, 00:04

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La titular del juzgado de guardia decretó ayer el ingreso en prisión, comunicada y sin fianza, de la mujer de nacionalidad china detenida por la muerte de su madre y su sobrina, de 10 años de edad, el pasado viernes en el barrio de San Marcelino.

Los dos cadáveres fueron encontrados por un familiar en la misma habitación del domicilio. Presentaban numerosas heridas de arma blanca. De hecho, la madre de la detenida recibió varias decenas de puñaladas. La intensidad y el número de estas lesiones enfocó la investigación hacia la sospechosa, que arrastraba problemas mentales. Al parecer, una esquizofrenia.

No obstante, será la investigación policial la que deba aportar las pruebas que demuestren que la mujer fue la autora del doble crimen. Los agentes practicaron ayer un nuevo registro, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia. La detenida lo negó todo ayer ante la juez. En su declaración en el juzgado aseguró que en ningún caso huyó de la vivienda tras cometer el crimen sino que se marchó a Castellón a visitar a un familiar. Y desconoce qué ocurrió entonces. Además, desmintió que mantuviera una relación conflictiva con su madre. Dijo que se llevaba bien con su progenitora.

Los testimonios de los vecinos, en cambio, presentan una relación tormentosa con repetidas disputas verbales, aunque desconocían el contenido. Algunos fueron testigos incluso de agresiones físicas. Y no sólo en el domicilio en el que residía la familia, en la calle Tomás de Villaroya. La ahora detenida y la víctima mortal se enfrentaron a golpes hace tan sólo una semana en el bazar que regentaban en el barrio de San Marcelino. La relación entre ambas se había deteriorado en los últimos meses. La madre, desesperada ante el cariz de los acontecimientos, había comentado a su entorno más cercano los problemas de su hija, que se agudizaban si no tomaba la medicación. Los vecinos describieron un comportamiento cuanto menos peculiar incluso con su hija y sobrina a las que, en ocasiones, daba de comer en la escalera del inmueble. Los residentes aseguraron que era frecuente verla consumir alcohol en las terrazas cercanas a su piso desde primera hora de la mañana.

La mujer fallecida y su marido llegaron al barrio hace más de 20 años. Al principio, vivían en la más absoluta precariedad. Alquilaron una casa en la que no tenían ni agua, recuerdan testigos de aquellos años. Luego cambiaron a una residencia con más comodidades. Y hace aproximadamente cinco años se mudaron al domicilio actual.

Análisis de prendas de ropa

Al parecer, según fuentes policiales, el arma homicida no ha aparecido. La investigación también tendrá que analizar prendas de ropa con sangre que fueron encontradas en un contenedor cercano al lugar del crimen para averiguar si pertenece a las víctimas y si fue utilizada por la sospechosa.

Un informe psicológico forense deberá evaluar si su estado de salud mental anuló su voluntad y su razonamiento en el momento de los hechos. La reciente reforma del Código Penal introdujo la prisión permanente revisable. Precisamente uno de los supuestos en los que se contempla esta medida es en los casos de asesinato menores de 16 años.

Los padres de la menor fallecida acudieron ayer a la Ciudad de la Justicia de Valencia. El progenitor reside en el Puerto de Sagunto, según aclararon fuentes de la familia. La pareja acudió a identificar el cadáver de la pequeña. A la puerta del edificio judicial se vivieron escenas de gran dolor. Un nutrido grupo de familiares y amigos consolaron a la pareja, destrozada ante la incomprensible pérdida.

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