Una inspección fiscal quiere desvelar valores ocultos del IBI

Una tarea con el mismo propósito que el planteamiento hecho para el Impuesto de Actividades Económicas se inició hace unas semanas para el Impuesto de Bienes Inmuebles. En este caso se trata de desvelar valores ocultos, propiedades que no figuran en los recibos.

El concejal de Hacienda ya anunció el pasado julio este trabajo, para destacar ayer que no se pedirá ninguna revisión catastral a la Dirección General del Catastro. Eso sí, se quiere aumentar la recaudación por este sistema, del mismo modo que el recargo añadido por un nuevo concepto, principalmente a bancos y centros comerciales.

Se trata de imitar lo que ya sucede en ciudades como Madrid, Barcelona, Zaragoza y Sevilla, con un coeficiente que se aplicará dependiendo de los usos del inmueble. «Donde haya un alto valor catastral con actividades considerables», es donde el concejal de Hacienda indica que se puede ampliar el recibo.

En cuanto al resto, el incremento del Gobierno irá aparejado por un descenso de la cuota municipal, por lo que otro año permanecerá congelado. El saldo está por determinar todavía, aunque se piensa en un incremento de hasta ocho millones de euros.

Este año, la recaudación en periodo voluntario finalizó el pasado 30 de abril con un incremento respecto al ejercicio anterior, al alcanzar el 86,74% de cobro. El motivo fue el incremento de las facilidades de pago a plazos. La morosidad fue del 13,26%, mientras que en 2014 fue del 13,81%.

En cifras, la matrícula asciende este año a 202,17 millones de euros, mientras que el cobro en periodo voluntario fue de 175,36 millones. Se trata de la principal vía de ingresos para el Ayuntamiento tras las transferencias corrientes del Estado.