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Luto. La cafetería permaneció cerrada ayer en señal de duelo.
La moto voló al chocar con los bolardos antes de arrollar a las 16 personas

La moto voló al chocar con los bolardos antes de arrollar a las 16 personas

El conductor de la Kawasaki podría ser imputado por un delito de homicidio imprudente si el atestado prueba el exceso de velocidad

J. MOLANO/J. MARTÍNEZ

Miércoles, 1 de julio 2015, 00:22

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El conductor de la motocicleta Kawasaki de 750 centímetros cúbicos que arrolló a 16 personas en la terraza de un bar de Valencia, David G. P., recibió ayer el alta médica y prestó declaración ante los policías locales que investigan las causas del terrible accidente. El joven de 28 años no fue detenido al no estar probada la excesiva velocidad de la moto, según apuntaron los testigos y las investigaciones iniciales, pero podría ser imputado por un delito de conducción temeraria con resultado de homicidio imprudente si el atestado policial corrobora las primeras indagaciones.

Un equipo de policías locales expertos en accidentes se hizo cargo de las indagaciones, aunque la Policía Nacional también realizó averiguaciones para localizar a testigos. Los agentes inspeccionaron de forma minuciosa la motocicleta, la calzada y los daños en los bolardos y la terraza, unos datos que ayudarán a determinar la velocidad del vehículo en el momento del brutal impacto. Según las primeras indagaciones, la moto se elevó entre 30 y 40 centímetros tras chocar contra dos bolardos y luego arrolló a los clientes de la terraza.

David G. declaró que perdió el control de su motocicleta al esquivar un vehículo que se incorporó a la circulación a la altura del número 211 de la avenida de Burjassot. El joven cayó al suelo y la moto irrumpió en la acera y atropelló a 16 personas, una de ellas un bebé de 11 días.

La víctima mortal, una mujer de 75 años, es familiar de la propietaria de un taller de motos en la avenida de Ecuador. En el barrio de Benicalap ayer no se hablaba de otra cosa. El accidente era el principal tema de conversación en todos los bares y comercios de la zona. «Poco antes pasó a gran velocidad entre un autobús que estaba en la parada y un coche aparcado en doble fila. Ya ahí nos echamos las manos a la cabeza», recuerda un testigo. Incluso oyó a un viandante gritar: «¡Así te mates, cabrón!».

«El motorista derrapó, cayó al suelo y llegó casi a la siguiente esquina arrastrándose por el asfalto, pero la moto salió disparada hacia la terraza», afirma Mari Carmen. «Ha sido un accidente lamentable. Me puse muy nervioso y me asusté mucho. Todavía estoy afectado. Conocía a la mayoría de los heridos. Suelen venir al local. La mujer que falleció se tomaba algo de vez en cuando por las tardes», dijo Ali, el camarero árabe de la cafetería Azahar. Él fue una de las primeras personas que auxilió a los heridos. El motorista también acudió a la terraza para interesarse por el estado de las víctimas.

Ali avisó también al dueño del bar, Karim, que cerró ayer su negocio en señal de duelo. Entre los 16 heridos que fueron trasladados en ambulancias a diferentes hospitales se encuentran seis miembros de la familia Lleonart. Teresa, de 72 años, su hija Tere, de 46, su hermana Amparo, de 69, su cuñado Ramón, de 74, su sobrina Esther, de 37, y la hija de ésta, Paula, de 11 años. Todos sufrieron diversos traumatismos, aunque sus lesiones no revisten gravedad. Era el primer día del verano que iban a la terraza de la cafetería y debido al susto «no creemos que volvamos más».

Agustín, marido de Teresa, acudió de inmediato a socorrer a los suyos tras recibir la llamada de su hija. Su vivienda está situada a escasos metros del bar . «No pude evitar llorar al ver a la mujer que murió. Fue muy duro. Menos mal que todos los míos están bien», manifestó.

La familia todavía no había pedido nada para beber, excepto la pequeña y su madre. Un té caliente se derramó encima de la niña en el momento en el que la motocicleta impactó contra las mesas sin causarle quemaduras de importancia. «Estábamos sentados y la moto arrasó todo y se fue hacia la carretera», recordó Teresa, que lleva la pierna derecha vendada.

La mujer sufrió un fuerte golpe en su brazo izquierdo y en el empeine, que le ocasionó un esguince en el tobillo. Su hija Tere tiene una lesión en el cuello tras caer al suelo. «Espero que la justicia haga lo que debe con el conductor de la motocicleta», señaló Agustín con el rostro cariacontecido.

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