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Juan Antonio Marrahí
Miércoles, 24 de junio 2015, 10:52
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La Policía Nacional ha abierto una investigación para aclarar la muerte violenta de David O. J., un joven de Paterna con antecedentes delictivos que en la madrugada del domingo se vio envuelto en una pelea en un piso de la vecina localidad de Burjassot. La principal sospecha, a la espera de la autopsia y de localizar al resto de implicados, es que pudo ser víctima de un homicidio.
Los hechos se produjeron en la noche del sábado al domingo, durante una barbacoa en su domicilio de la calle Sagrado Corazón. El encuentro entre amigos se produjo en la terraza de la vivienda. Por razones que se investigan, hubo un enfrentamiento a golpes que despertó el temor del vecindario.
Los residentes alertaron a la policía y se presentaron en el lugar patrullas municipales y de la Comisaría de Burjassot. Pero en ese momento los agresores ya se habían marchado. Al parecer, hubo una estampida en la que los testigos vieron a varios hombres y una mujer corriendo hacia el exterior de la finca.
Los policías se entrevistaron con David. Había recibido algunos golpes, pero estaba consciente y restó importancia a lo ocurrido. Tampoco mostró intención de denunciar. Los agentes se marcharon, considerando que el asunto ya se había calmado y que el estado de la víctima no era grave.
Pero al poco tiempo, la situación se complicó. El joven comenzó a encontrarse mal y pidió auxilio a sus vecinos. De nuevo se sucedieron las llamadas a la policía. Esta vez, cuando llegaron los agentes, se encontraron con un panorama mucho más preocupante: David yacía inconsciente en el suelo, por lo que solicitaron la presencia urgente de una ambulancia. El herido fue trasladado a un hospital de Valencia donde finalmente falleció.
Ante la extraña secuencia de acontecimientos, la Policía Nacional trata ahora de localizar a las personas que huyeron. Una de las posibilidades que se plantean los investigadores es que David sufriera un coágulo cerebral a causa de los golpes que le propinaron o bien por una caída, una lesión interna que no tuvo un efecto inmediato pero sí podría haber desencadenado su muerte.
Según explicó un vecino que conocía a la víctima, David "había pasado unos dos años en prisión y ahora estaba intentando rehacer su vida al lado de su pareja y un hijo pequeño". Tenía antecedentes por robo y pocas horas antes de la pelea mortal se había visto envuelto en otro enfrentamiento. Fue el sábado por la mañana, durante una visita a la casa de sus padres en Paterna. Allí tuvo que intervenir también la policía por una presunta agresión a su progenitor. Esta vez fue David el que salió corriendo.
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