Un niño de ocho años muere electrocutado en su casa en Valencia

Un niño de ocho años murió el lunes por la noche tras sufrir una descarga eléctrica en su domicilio en la ciudad de Valencia. El trágico accidente tuvo lugar cuando el pequeño andaba por la casa descalzo y enchufó un ventilador, según las primeras investigaciones de la Policía Científica.

Los hechos ocurrieron sobre las once de la noche en una vivienda de la calle del Salinar junto a la avenida de Peris y Valero. Los gritos desgarradores de la madre pusieron en alerta a los vecinos. Varios de ellos se asomaron a las ventanas y balcones para ver que ocurría, y otros bajaron a la calle para auxiliar al menor. «Estaba viendo Pekín Express en la tele cuando la pobre mujer pidió socorro a gritos», explica María.

Pocos segundos después, el padre salió de la casa con su hijo en brazos. Eran momentos de gran tensión, tristeza y nerviosismo. Mientras uno de los vecinos llamaba al teléfono de emergencias 112, otro trasladó en su furgoneta al muchacho y a su padre al centro de salud de la calle Arabista Ambrosio Huici.

El niño había perdido la conciencia tras sufrir una parada cardiorrespiratoria como consecuencia de la descarga eléctrica. Su vida pendía de un hilo. Según informaron fuentes del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), un equipo médico del SAMU practicó maniobras de reanimación cardiopulmonar al pequeño, pero los esfuerzos del personal sanitario no pudieron evitar el fallecimiento del menor. La madre sufrió una crisis de ansiedad cuando recibió la trágica noticia. Varias patrullas de la Policía Local y Policía Nacional acudieron a la calle del Salinar tras tener conocimiento de los graves hechos. Los agentes se entrevistaron con los padres y recabaron los primeros datos del accidente doméstico.

Posteriormente, un equipo de Policía Científica inspeccionó de forma minuciosa el ventilador, el enchufe y otros puntos de la instalación eléctrica de la casa. El martes por la mañana, los especialistas de la Policía Nacional regresaron a la vivienda con varios operarios de Iberdrola. Los técnicos examinaron el enganche de luz a la red pública y realizaron el correspondiente informe para entregarlo en el juzgado de guardia. La muerte del niño dejó sumida en una profunda tristeza a la familia y al vecindario. La madre del pequeño es de nacionalidad española, mientras que el padre nació en Bogotá (Colombia) y trabaja como electricista y albañil.

«Es una familia muy educada. Los padres nos preguntaban si el niño molestaba porque siempre estaba jugando a fútbol en la calle, pero todo lo contrario. El pequeño era un cielo. Pobre niño», afirma María con el rostro cariacontecido. «La madre se volvió como loca cuando vio que su hijo no se movía. La verdad es que es uno de los momentos más tristes que he visto en mi vida», añade la vecina. Aunque los vecinos ayer comentaban que la vivienda donde ocurrieron los hechos podría tener un enganche ilegal a la red pública, un portavoz autorizado de Iberdrola no confirmó ayer ni desmintió el presunto fraude.

El 13 de agosto de 2007, una niña de 14 años de edad murió en Torrevieja tras salvar la vida de otra menor que se estaba electrocutando. La víctima era natural de Murcia, aunque estaba veraneando con su familia en un apartamento de la localidad alicantina.

El trágico accidente tuvo lugar cuando la niña que sobrevivió encendió una lámpara de la casa. La menor estaba mojada, ya que se había bañado momentos antes en la playa, y la otra chica intentó socorrerla, pero sufrió una descarga eléctrica que le causó la muerte.