Un indigente pasa varias horas muerto en el centro de Valencia

Un indigente de 49 años de edad, Manuel F. A., fue encontrado muerto ayer por la mañana en el portal de un edificio en el centro de la ciudad de Valencia. El hombre había fallecido horas antes sin que las personas que pasaron a escasos metros del cadáver repararan en el motivo de la postura inmóvil del 'sin techo', ya que creían que estaba durmiendo sobre unos cartones.

El macabro hallazgo tuvo lugar sobre las ocho y media de la mañana en una esquina de la calle Historiador Chabás, junto a la sede de Les Corts Valencianes y muy cerca de la plaza de la Virgen, cuando una patrulla de la Policía Local se acercó al indigente y comprobó que estaba muerto.

Posteriormente acudió la Policía Nacional, un médico del SAMU, que certificó el fallecimiento, y una comisión del juzgado de guardia. El forense apreció signos de rigidez cadavérica, que suelen aparecer tres horas después de la muerte a una temperatura normal, y constató también que no había signos de violencia en el cuerpo. Al lado del cadáver, la policía encontró una botella de plástico y un táper con comida.

Manuel F., que vivía de la caridad de varios vecinos y pedía limosna en la plaza de la Virgen, estaba en tratamiento de metadona desde el año 1997. El indigente no era una persona conocida por los Servicios Sociales, aunque en 2002 acudió al Centro de Atención a Personas Sin Techo del Ayuntamiento para solicitar una pensión.

Otras tres muertes en la calle

Con la muerte de Manuel F. son ya cuatro los indigentes fallecidos en las calles de Valencia en lo que llevamos de año. En la madrugada del 19 de enero, Lukas R., de 33 años y nacionalidad polaca, murió en un parque de Valencia tras ingerir gran cantidad de alcohol de 96 grados mezclado con gaseosa, un cóctel que la víctima solía tomar con varios compatriotas para calentar su cuerpo y soportar las bajas temperaturas. Otro 'sin techo' de 50 años fue encontrado muerto el 4 de febrero en el vestíbulo de una entidad bancaria en la calle Las Barcas, en el centro de la ciudad de Valencia, donde la víctima solía dormir y se resguardaba del frío.

Al día siguiente, Julio M. J., otro indigente que malvivía por las calles del barrio del Cabanyal, murió sentado en una silla y tapado con una manta en la calle Pintor Ferrandis. El hombre solía acudir al Centro de Encuentro y Acogida (CEA) de la calle de la Barraca, donde comía, recogía ropa y coincidía con otras personas que se encuentran en situación de extrema exclusión social, pero cuando llegaba la noche Julio buscaba un cajero o un parque para dormir.

Los asistentes sociales del Ayuntamiento y la Policía Local atendieron a medio centenar de indigentes en las calles de Valencia en los días más fríos del año. Muchos de ellos rechazaron la ayuda municipal, una decena fueron ingresados en la Casa de la Caridad y en pisos de la asociación Obra Mercedaria, y el resto recibieron mantas y sacos de dormir.