La pasarela de la F-1 es objeto de saqueo

valencia. Es la imagen de la desolación. Costó algo más de dos millones de euros hace sólo seis años, cuando sirvió como pasarela de acceso al flamante circuito de Fórmula 1 en el Grao, y ahora sólo sirve para encender hogueras y hacer puntería con las enormes placas de cristal. El 'Cuc de Llum' desaparece a ojos vista, ante la pasividad de la Administración.

«El ayuntamiento nos dice que es cosa de la Generalitat y de ahí no pasamos». La asociación de vecinos del Grao está más que harta viendo como se arruina la costosa obra y el presidente de la entidad, Jesús Vicente, abogó ayer porque sirva de comunicación entre ese barrio y las Moreras, en la parte sur de la desembocadura del cauce.

El acceso a la pasarela es muy sencillo y su saqueo también. Apenas hay que levantar una pierna por encima de los bloques de hormigón que tratan sin éxito de evitar el intrusismo. Hace ya tiempo que los saqueadores tiraron la verja de hierro en la parte de las Moreras.

Dentro, la primera sensación que se nota es la de aislamiento y la de cierto peligro, sobre todo de que se venga abajo una de las placas de cristal pintado o se hunda el pavimento de madera. Hay que andar con precaución entre los destrozos, los restos de basura y los agujeros, por donde se aprecia la estructura de hormigón.

Entre las pintadas y cables sueltos, alguien ha tenido la ocurrencia de decorar las paredes de metal con rosas. Las flores están colocadas en los agujeros donde debían estar las bombillas y lo más probable es que proceden del cercano cementerio del Grao.

Los residentes han protagonizado actos de protesta, manifestaciones que acaban en la pasarela y peticiones al consistorio. Todas han acabado en saco roto, pese a que Vicente opina que «si abren una parte del circuito de Fórmula 1 moviendo las vallas, entonces habría un nuevo acceso entre Nazaret, las Moreras y el Grao».

El motivo de que ahora se haya acelerado la ruina es, indican los vecinos, la cercanía a unas casas ocupadas ilegalmente, en lo que se conoce como barrio de Cocoteros, pegado al puente de Astilleros. «Por la noche vemos hogueras encendidas y lo más probable es que la madera utilizada sea la que arrancan de la pasarela», comenta.

En efecto, buena parte de los listones de madera han empezado a desaparecer. El material es muy parecido al suelo de las terrazas del Veles e Vents, aunque ya ha perdido todo el glamour de la Fórmula 1.

El barrio de las Moreras sufre también la crisis económica con abundancia de solares entre las escasas fincas que han sido construidas. Pero al otro lado la situación es mucho peor. El ayuntamiento se encarga del desarrollo del nuevo Grao y de momento está a la espera de lograr financiación tras un intento fallido al no cumplir las ofertas con los requisitos pedidos.

El consistorio sí que asfaltó con motivo de la última festividad de Todos los Santos el acceso al camposanto, aunque la valla que rodea el circuito es un gran coladero por donde es fácil ver a personas pasear, perros, otras de «inspección» a la búsqueda de metales y también algún curioso que otro.

La última denuncia de los vecinos fue los efectos del agua estancada en un paso inferior que servía para pasar por debajo de un tramo de la pista. También la presencia ocasional de chabolas en el interior de las mismas instalaciones. Vicente dijo, no obstante, que lo más preocupante es el saqueo de la pasarela, una inversión de dos millones de euros que «no sirve de nada y desaparece a ojos vista».