Hallan otros cuatro explosivos de la guerra en campos de Castellón

Tres días después de que un antiguo explosivo bélico causara la muerte de un hombre en Vila-real, otros cuatro artefactos fueron localizados en esta población y en el pequeño municipio castellonense de Gaibiel. La Guardia Civil relaciona el incremento de apariciones de munición de la guerra española con el mayor tránsito de personas por el campo a causa de la temporada de caza y la búsqueda de rebollones.

El nuevo artefacto de Vila-real fue encontrado por la mañana, no muy lejos del campo de naranjos donde el jueves falleció un vecino de Onda de 55 años. Los Técnicos en Desactivación de Explosivos (TEDAX) de la Policía Nacional volvieron a movilizarse para hacerse cargo del explosivo, que estaba completamente desenterrado. Estaba alejado de las casas de campo del municipio, por lo que, en esta ocasión, no existió ningún peligro para la población.

La investigación policial no ha podido determinar la naturaleza del artefacto que mató al vecino de Onda. Los agentes sólo recuperaron restos de pólvora. Según fuentes próximas al caso, las dos hipótesis son que la víctima manipulara un obús o un proyectil. Los especialistas se inclinan, más bien, por esta última opción.

Más tarde, sobre las 13.30 horas, la preocupación se trasladó a la localidad de Gaibiel, un pueblo del Alto Palancia de menos de 200 habitantes. El alguacil fue quien descubrió el armamento bélico en la partida Mazulda. Tal y como se aconseja, no los manipuló y dio aviso de inmediato a la Guardia Civil para que se hiciera cargo de ellos.

En esta ocasión, el hallazgo movilizó al Grupo Especial de Desactivación de Explosivos (GEDEX) de la Guardia Civil. Los especialistas acordonaron la zona por seguridad en un amplio perímetro y destruyeron los tres artefactos de manera controlada. Según confirmaron fuentes de la Benemérita, se trataba de granadas de mortero de la Guerra Civil. Dos de los explosivos tenían un calibre 50 y el tercero, 81.

Incluyendo la desgraciada explosión de Vila-real, son ya nueve los artefactos de la Guerra Civil aparecidos en la provincia de Castellón en las últimas dos semanas. Los GEDEX se desplazaron hace unos días a Viver por la localización de dos granadas de mortero en el paraje La Fuente. Se trataba de bombas italianas modelo Brixia y los especialistas optaron por volarlas.

El lunes, otro vecino castellonense se topó con un proyectil de artillería. Fue en el pantano de La Foia, en la localidad de l'Alcora. El artefacto tenía un calibre de 65 milímetros y la determinación de los agentes de la Guardia Civil fue similar: practicar una explosión controlada y evitar riesgos para la población.