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Urko, ayer, rastreando una pared en busca de droga.
El detector de droga peina Paterna

El detector de droga peina Paterna

Urko, el perro policial, rastrea jardines y colegios en busca de estupefacientes

MARINA COSTA

Martes, 30 de septiembre 2014, 23:48

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Palabras en alemán, cortas y sonoras, indican a Urko que ha llegado el momento de empezar a trabajar. Con su peto de policía, el Pastor Belga Malinois de la Unidad Canina de la Policía Local de Paterna husmea por el suelo en busca de droga. Alguien ha enterrado hachís debajo de un arbusto, en un parque público. Su olfato, casi quirúrgico, lo detecta de inmediato y el perro marca el lugar exacto a su adiestrador. Un mordedor de tela de yuta es su premio más ansiado.

No es la primera vez que los agentes detectan estupefacientes escondidos entre arbustos o enterrados en jardines y alrededores de institutos. De hecho, se trata de una práctica bastante frecuente que la Unidad Canina de Paterna ha logrado atajar en sus primeros cuatro meses de actividad.

Los agentes realizaban una media de diez o quince actas al mes por hallazgo o detección de drogas. La Unidad Canina, gracias al eficaz olfato de Urko (entrenado para la detección de cocaína, heroína, cannabis y hachís), ha llegado a realizar hasta 53 actas en sólo una semana.

«El primer día localizó en el parque de Alborgí 40 gramos de hachís fileteado y enterrado, listo para la venta», cuenta Jesús, su adiestrador. La efectividad de los 'paseos' de Urko por toda Paterna ha acabado con el menudeo y el consumo de droga en muchas zonas en las que históricamente existía este problema. El perro peina zonas públicas, especialmente plazas, jardines y parques, y entornos de institutos y centros educativos, como medida preventiva pero también disuasoria.

Urko ha localizado droga dentro de bolsas de la compra de un supermercado, en fábricas abandonadas y hasta en el interior de un bastón perforado que su dueño, un septuagenario, era reacio a soltar. El animal ha sido requerido en multitud de ocasiones por otros cuerpos de seguridad de otras poblaciones y colabora con Policía Nacional, Guardia Civil o los Mossos d'Esquadra.

Logros

Tras su llegada a Paterna, los resultados de esta experiencia piloto han sido «muy positivos» en cuatro meses. Hace sólo una semana, el can detectó el olor de cannabis que procedía de una plantación de marihuana de una vivienda, ubicada en la colonia militar. La actuación permitió detener al principal sospechoso tras una actuación conjunta con la Policía Nacional.

Sustancia enterrada

Otra zona en la que se está interviniendo a fondo es en el parque de La Cañada, donde la unidad ha localizado droga enterrada o escondida. «La guardan en sitios neutros o la esconden cuando existe riesgo de que les pillen con el material encima. En cuando ven a la policía, se deshacen de todo. Hemos encontrado estupefacientes detrás de setos, debajo de pinocha o enterrada en tramos de jardines», cuentan los agentes. Esto supone un peligro, sobre todo si hay zonas de juegos próximas con menores.

La concejala de Policía, Sara Álvaro, ha recalcado que el «número de actuaciones realizadas en estos meses demuestra que ha sido un acierto poner en marcha esta unidad, que ha dado respuesta a muchas peticiones vecinales que pedían una actuación para frenar el consumo, sobre todo en parques y jardines, especialmente por ser zonas frecuentadas por niños». Las zonas en las que se ha logrado atajar el menudeo son La Pinada de La Cañada, Alborgí o el barrio de La Coma, entre otros enclaves.

Ahora el siguiente paso será llegar a colegios e institutos con exhibiciones para que los chavales conozcan las consecuencias de consumir o portar drogas. «Es lo que más impacta a los chicos. Se suelen hacer búsquedas en mochilas para explicar cómo trabaja la unidad canina. Esto cala mucho, más que cualquier charla al uso», cuenta el agente propietario de Urko. La policía recalca que el perro actúa «sólo cuando ha detectado previamente una sustancia y, en ningún caso, lo hace de manera violenta o agresiva. Simplemente se acerca al lugar exacto y lo señala con el hocico».

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