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Lunes, 20 de febrero 2017, 11:18
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Los implantes dentales tienen un punto débil: la encía que los rodea. Si ésta enferma, el milagro de la tercera dentición cae por su propio peso al quedarse sin el tejido que le da soporte, algo que actualmente ocurre en uno de cada cinco implantes como consecuencia de las enfermedades periimplantarias. Una de las líneas de investigación para hacerles frente a estas patologías es la búsqueda de implantes capaces de evitar infecciones bacterianas, una vía en la que está participando el valenciano Pedro Buitrago, doctor en Medicina y especialista en Estomatología y profesor de Periodoncia en la Universidad de Valencia.
Este doctor, director clínico de Clínica Buitrago, ha sido invitado por la Red de Investigación para el Desarrollo de Implantes de Titanio Funcionalizados en la que participa el Centro de Biomateriales e Ingeniería Tisular de la Universidad Politécnica de Valencia. Junto a otros profesionales de los campos de la salud, la biología y la ingeniería, el doctor Buitrago aporta su visión y experiencia clínicas en el desarrollo de recubrimientos con capacidad bacteriana que, además, permitan la correcta osteointegración del implante, es decir, su adecuada integración en el hueso mandibular. Como él mismo explica, en este campo ya se han logrado desarrollar implantes que han demostrado una capacidad antibacteriana en estudios in vitro e incluso en animales, pero aún no existen estudios en humanos que los avalen, por lo que todavía queda mucho recorrido hasta poder aplicarlo en la consulta del dentista.
Para el doctor Buitrago, este tipo de investigaciones son una muestra más de la importancia que las enfermedades periimplantarias están despertando como consecuencia del auge de los tratamientos de implantes dentales. Los centros de investigación están recurriendo a clínicos como él para orientar en las líneas de trabajo a seguir. Aunque hoy día ya contamos con tratamientos eficaces contra las periimplantitis, en un futuro los implantes con capacidad bacteriana podrían convertirse en una herramienta de prevención más, como ya lo son una buena higiene bucodental o las revisiones periódicas con nuestro dentista.
El implante no es un producto
Para el doctor Buitrago, coautor de la guía clínica Diagnóstico, tratamiento y prevención de la mucositis periimplantaria y la periimplantitis, junto con el doctor Francisco Enrile (Clínica Enrile, Huelva), uno de los factores que está posibilitando la aparición de estas enfermedades es la propia percepción que el paciente tiene de los implantes dentales: Un implante no es un producto, no es un tornillo que nos colocan en la boca y del que podamos olvidarnos, sino un tratamiento médico y, como tal, requiere una serie de cuidados Como mínimo, los mismos que requiere un diente natural
La Red de Investigación para el Desarrollo de Implantes de Titanio Funcionalizados cuenta con la colaboración del Ministerio de Economía y Competitividad, el Centro de Investigación Biomédica en Red y el Instituto de Salud Carlos III.
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