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Cómo evitar contagios de la gripe

Cómo evitar contagios de la gripe

Evitar las aglomeraciones, beber mucha agua, lavarse las manos a menudo y protegerse de los cambios de temperatura son algunos de los consejos que recomiendan los expertos

LAS PROVINCIAS

Martes, 3 de febrero 2015, 13:06

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Con la reciente ola de frío que ha golpeado la Comunitat, la incidencia de la gripe ha aumentado y los médicos ya constatan las consecuencias de haber alcanzado la tasa de epidemia de esta enfermedad.

El virus de la gripe se propaga a traves del aire. Cuando una persona infectada estornuda, tose, habla o respira, expide particulas que contienen el virus. Estas particulas pueden llegar directamente a otra persona o queda flotando en el aire, en donde alguien las puede inhalar. Pero también pueden quedar en superficies que luego son tocadas por otras personas, aumentando el riesgo de contagio.

Una de las formas más probables de contagio es tocar alguna superficie con particulas del virus, por lo que mantener una higiene correcta en nuestras manos es crucial para prevenir el contagio. Nuestras manos tocan repetidamente nuestra nariz, boca y ojos, además de los alimentos que comemos. Es muy recomendable lavarse las manos a menudo, especialmente al llegar casa y sobre todo si se vive en grandes ciudades donde el contagio es más probable.

Evitar las grandes aglomeraciones de gente y sobre todo los locales poco ventilados. El riesgo de contagio aumenta considerablemente en los espacios cerrados donde hay mucha gente, como los transportes públicos como metro o bus, los grandes almacenes... etc. Pro ejemplo, ir andando a los sitios en vez de en metro o en autobús, siempre que sea posible, es una buena medida de prevención.

No compartir objetos con otras personas. Evitar a toda costa compartir platos, vasos, cubiertos, útiles de aseo o cualquier objeto que pueda haber estado en contacto con saliva o mucosas.

Protegerse ante los cambios bruscos de temperatura, ya que afectan a nuestras defensas y por tanto nos vuelven más vulnerables a los ataques del virus. Protegerse de los contrastes frío-calor puede ayudar en gran medida a que nuestras defensas estén a pleno rendimiento para combatir el virus. Al salir a la calle hay que abrigarse bien y en la medida de lo posible respirar por la nariz hasta llegar a un lugar más cálido para proteger nuestra garganta, ya que este tipo de virus se encuentra más cómodo en los ambientes fríos que en los cálidos.

Ventirlar las estancias todos los días. Aunque haga mucho frío, debemos abrir las ventanas para renovar el aire un mínimo de 15 o 20 minutos al día. Esto evita que los microorganismos se concentren y reduce considerablemente el riesgo de contagio.

La humedad es enemiga de los virus. Un ambiente reseco en las mucosas respiratorias es el lugar adecuado para el desarrollo de estos microorgnismos. Usar vaporizadores o humidificadores, sobre todo el lugares con calefacción que suelen resecar el ambiente, puede ayudar a prevenir el contagio.

Otra buena manera de mantener mejor la humedad es ingerir abundante cantidad de líquidos. Además del agua, también podemos hacerlo mediante zumos o liquidos vegetales, especialmente aquellos que contengan vitamina C o antioxidantes.

Otras consejos preventivos

Fumar está altamente desaconsejado, ya que el tabaco disminuye las defensas de nuetro organismo facilitanto la aparición del virus. Son varios los estudios que han concluído que los fumadores tienen el doble de posibilidades de contraer la gripe que aquellos que no lo son.

Dejar descansar el cuerpo y reducir el estrés también son importantes. La tensión y los nervios merman las defensas del organismo y por tanto fomentan el contagio y retrasan la curación una vez contagiado.

Cuando ya estamos contagiados

Si hemos contraído el virus, es importante saber que tanto la fiebre como la tos son positivas para nuestra recuperación. La tos es un recurso que posee el organismo para eliminar los microorganismos nocivos, y la fiebre ayuda a impedir que los virus se reproduzcan con facilidad. Si no supera los 38ºC, no es recomendable tratarla con antitérmicos. Aunque fiebre y tos pueden llegar a ser molestas, solo hay que eliminarlas cuando sean excesivas o resulten un problema para el descanso.

Debemos recordar que al toser o estornudar se expiden particulas que contienen el virus. Es importante utilizar un pañuelo, preferiblemente desechable, colocándolo sobre nuestra boca y nariz cuando tosamos o estornudemos. Una vez utilizados, los pañuelos deben ser desechados en la basura cuanto antes.

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