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Martes, 6 de diciembre 2016, 20:13
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Imagina ir en un vuelo tranquilamente y encontrar de repente una serpiente saliendo del compartimento para equipajes de mano. Es lo que pasó en el vuelo 231 de Aeroméxico.
El reptil se coló antes de que despegara el vuelo y fue en mitad de este cuando se escapó del compartimento. No había nadie bajo el lugar donde se escapó el animal, y fue atrapado antes de que aterrizara el vuelo, no causando -al final- ningún daño humano ni material.
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