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Lunes, 25 de julio 2016, 14:12
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El problema del euro que falta propone un planteamiento equívoco que engaña a nuestra mente y nos lleva a error. La solución es la siguiente:
1.- Los comensales pagan 30 euros por el menú, 10 euros por cada persona.
2.- El dueño reconoce a sus amigos, les hace una rebaja en el precio y les devuelve cinco euros. La nueva cuenta, ahora, son 25 euros, no 30.
Sin embargo, el camarero decide quedarse dos de esos euros, y devolver a los clientes solo tres, por lo que la nueva cuenta es 27 euros (los 30 originales menos los 3 que efectivamente devuelve, o los 25 euros más los 2 de propina), que se divide entre los tres comensales a razón de los 9 euros.
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