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DANIEL GUINDO
Sábado, 28 de noviembre 2015, 23:51
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Una de cal y otra de arena. La plaga de mejillón cebra en la cuenca del Júcar no ha conseguido colonizar en el último año nuevos espacios, pero en los lugares en los que ya se había detectado su presencia se contabilizan «concentraciones elevadas» de esta especie invasora, tanto de larvas como de adultos. Así lo refleja el último informe de seguimiento de la evolución de la población de este bivalvo en la cuenca del Júcar.
Por una parte, como avanzó LAS PROVINCIAS el mes pasado, las medidas de control establecidas por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) han conseguido mantener a raya la expansión de este dañino molusco, según confirmó la propia CHJ como anticipo al informe definitivo. Sin embargo, el documento pone de relieve que «se mantiene la presencia en concentraciones altas» en los embalses de Cortes, Naranjero, Embarcaderos y la balsa de la Muela. Lea la información completa en la edición impresa o en Kiosko y Más.
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