PISA saca los colores a media Europa

Las siglas en inglés PISA significan en español Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes. El conocido informe PISA es una prueba que se realiza cada tres años a alumnos de más 60 países, entre los 34 miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y una treintena de asociados. En los últimos resultados, correspondientes a 2012, España quedó en la 27.ª posición de 61 participantes en habilidad lectora, 29.ª en matemáticas y 26.ª en ciencias. En las tres disciplinas analizadas, nuestro país se sitúa por debajo de la media de los estados de la OCDE.

Singapur, Japón, Corea del Sur y Finlandia son por este orden los países que obtuvieron mejores resultados en 2012 y ocuparon los primeros tres puestos en todas las disciplinas. China sería la primera si se consideraran nacionales los destacados resultados de Shanghái, Hong Kong y Macao, que harían bajar un puesto a España.

Aunque mejoró sus calificaciones con respecto a 2009, España sale mal parada en su comparación con la mayoría de países de la Unión Europa, Noruega, Suiza, Nueva Zelanda, Australia y Estados Unidos. Quedó muy por debajo de países como Vietnam, pero obtuvo mejores cifras que otros como Rusia e Israel.

En este 2015, la Comunitat Valenciana participará con una muestra mayor en el informe, de manera que podrán obtenerse unos resultados comparables con otras autonomías. La OCDE ya eligió los 53 colegios e institutos (34 públicos y 19 concertados), cuyos alumnos de 15 años pasarán las pruebas. Esto permitirá obtener análisis detallados, como los que otorgan mejor puntuación a los flamencos de Bélgica (germánicos) por encima de los valones (latinos francófonos) y sólo superados por los chinos de Shanghái en las pruebas financieras. Casi 40.000 adolescentes españoles participan en las pruebas.

A España se le critica porque dedicó en 2008 un 3% más de gasto total a educación que Finlandia y los Países Bajos (13.º en lectura, 6.º en matemáticas y 12.º en ciencias), pero su gasto público fue un 25% y un 16% inferior que estos dos países, dos de los referentes europeos en cuanto a resultados. Críticas similares reciben países como Estados Unidos. PISA demuestra que a mayor gasto no necesariamente se obtienen mejores resultados. La mejor prueba es Chequia.

En cualquier caso, al informe PISA se le critica que en sus pruebas intervienen factores como la genética, el cuidado prenatal y la alimentación en la infancia, lo que hace que países asociados a la OCDE y en vías de desarrollo obtengan los peores resultados. Sin embargo, en los exámenes TIMSS de matemáticas y ciencias hay países de Europa del Este (con PIB bajos) que obtienen mejores resultados que otros estados ricos. España no participa en estas otras pruebas, en las que de nuevo Singapur, Japón, Corea del Norte, Taiwán y Hong Kong sacan muy buenas notas.

Resolución de problemas

El último examen PISA también planteó problemas cotidianos. Los españoles fueron capaces de cosas como interpretar un mapa (eligiendo la ruta más corta) o comprar una combinación de billetes de autobús-tren en una ciudad desconocida. En el lado negativo, mostraron dificultades para manejar aparatos como una aspiradora, un mp3 y el termostato de la calefacción o el aire acondicionado. El director del informe, Andreas Schleicher, argumentó a principios de abril que el sistema de enseñanza español «se centra demasiado en la reproducción» de los conocimientos aprendidos, en lugar de desarrollar capacidades o habilidades para aplicarlos en situaciones reales prácticas y resolver así dificultades prácticas. En una España en desventaja con el resto de países en el mercado laboral europeo, Schleicher recordó que la empleabilidad «no sólo depende de recordar lo que se ha aprendido, sino de aplicar las destrezas en la resolución de problemas».

A pesar de los malos resultados logrados por España, desde el Ministerio de Educación aseguraron que la implantación de la LOMCE permitirá a los alumnos españoles adquirir habilidades prácticas más que teóricas. La ley sólo lleva vigente el presente curso y toda la oposición ha anunciado su derogación, si hay cambio de Gobierno. Al menos, el último informe reducía las diferencias entre chicas y chicos, aunque aún se observan claras diferencia como que ellas siguen siendo mejores en lectura y ellos en matemáticas.

El responsable de la OCDE apuntó en la presentación de los resultados de 2012, que los países con mejor rendimiento son aquellos que dotan a sus centros escolares de mayor autonomía y los que disponen de sistemas para exponer públicamente las evaluaciones. Schleicher propone «una combinación de autonomía y alto nivel de transparencia», algo que reclaman algunas voces del ámbito educativo.