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Adele Price reside en España desde hace casi 30 años.
«Ya no encajaba allí. No  tengo orgullo de mi origen»

«Ya no encajaba allí. No tengo orgullo de mi origen»

Adele T. Price, británica que vive en Madrid

a. corbillón

Sábado, 25 de marzo 2017, 16:32

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El sueño juvenil de Adele Theresa Price se ha estrellado contra la realidad. Recuerda con nitidez el día que llegó a España. «Pisé Madrid el 27 de octubre de 1988. Tenía 27 años y un buen trabajo de profesora de Historia en Brighton. Pero pensé que el mundo era mucho más grande y... ¡quería verlo!». Renunció a la seguridad por la libertad y las puertas abiertas de una Europa sin fronteras. Empezó dando clases en los colegios de Garrigues Walker. Vivió otras muchas experiencias laborales y finalmente asumió que, en los tres amagos de regreso a la isla, «me di cuenta de que ya no encajaba allí». Desde el año pasado, su péndulo vital acumula más tiempo en España que en su país. Ahora tiene claro que «soy una mezcla, pero me siento más española; no siento ningún orgullo de mi origen británico».

Y, sin embargo, sus 55 años de vida están ahora llenos de nubarrones y dudas. Vive en Collado Villalba con su pareja, un médico español, pero su situación de parada y su certificado verde de ciudadana de la Unión podría complicar su retorno al mercado laboral con el 'Brexit'. En teoría, tiene derecho a una doble pensión en su país por sus diez años cotizados (una parte como profesora y la otra del Estado). Y además acumula 23 años cotizados en España. Pero no puede dejar de preguntarse: «¿Qué va a pasar conmigo? Necesitaré papeles en regla para completar mi historia laboral. Como europea, soñaba con trabajar en cualquier país. Pero si me quedo aquí, ¿perderé mi pensión inglesa? En el futuro tendré más problemas para trabajar que un inglés recién llegado con su visado».

A estos temores se añade una dolorosa ruptura. Su familia británica ha roto los puentes y se ha apuntado al nacionalismo y los «muros mentales» del Gobierno de Theresa May. «Cada vez que hablo con mi padre me 'vomita' los titulares del 'Daily Mail'» (tabloide que ha hecho una sucia campaña por la ruptura con Europa). A pesar de todo, Adele tiene claro que su destino está en su tierra de adopción. Muy implicada en la vida cultural y literaria española, cita autores, carteleras y la actualidad con nota probablemente muy por encima de la media nacional. Así que va a buscar un abogado para que le agilice su nacionalidad española y le ahorre el engorroso papeleo. «Sólo he ensayado los test 'online' y el nivel de lengua», admite. Ojalá fuera todo tan fácil para ella como le resultan esas pruebas.

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