Borrar
Urgente Supermercados abiertos este Viernes Santo en Valencia: Horarios especiales
Monolito en memoria de los fallecidos en los Alpes. Abajo, la residencia. :: afp y beatriz severino-Lacomarca
La residencia de Germanwings

La residencia de Germanwings

Un pueblo de Teruel abrirá un centro de día para mayores con una indemnización concedida a la familia de dos hermanos que fallecieron en la tragedia aérea de los Alpes

BORJA OLAIZOLA

Viernes, 10 de marzo 2017, 20:36

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Nadie se atreve a decir abiertamente en Urrea de Gaén, unos 80 kilómetros al sur de Zaragoza, aquello de que no hay mal que por bien no venga, pero desde hace unos días son muchos los que no se pueden quitar el refrán de la cabeza. El reciente visto bueno del grupo Lufthansa a la concesión de una indemnización de 100.000 euros para la puesta en marcha de un centro de día en la residencia de ancianos de la localidad turolense, cuya construcción quedó paralizada hace más de una década, ha caldeado el espíritu de su medio centenar de vecinos en este invierno helador.

¿Y qué relación hay entre este pequeño pueblo del Bajo Aragón que forma parte de la Ruta del Tambor y la compañía aérea alemana? La respuesta la da el propio alcalde, Joaquín Lafaja: «Dos de las víctimas del accidente aéreo de marzo de 2015 en los Alpes franceses, los hermanos Eusebio y Vicente Segundo Martín, eran hijos de una familia muy vinculada a Urrea. Cuando su hermana Sonia se enteró de que Lufthansa había establecido un fondo de ayuda social para los damnificados, nos ofreció la oportunidad de buscar un proyecto y pensamos en la residencia, que está parada desde 2005. Preparamos un informe explicando la obra, lo presentamos y Lufthansa lo ha aceptado».

Los dos hermanos que fallecieron en la tragedia del avión de la compañía Germanwings, una filial de Lufthansa, eran hijos de un matrimonio afincado en Urrea. Eusebio y Vicente, de 37 y 48 años, regentaban una empresa de maquinaria para la transformación de la madera en un polígono industrial próximo a Zaragoza. Los dos viajaban a Alemania con el propósito de visitar una feria donde se exponía una máquina que tenían intención de adquirir. El más joven estaba soltero mientras que el mayor tenía esposa y dos hijas de 13 y 9 años. «Los padres -cuenta el alcalde- se construyeron una casa nueva con piscina en el pueblo y ellos solían venir con frecuencia los fines de semana y las vacaciones. Tenían amistad con muchos vecinos y su muerte causó un enorme impacto entre nosotros. Los funerales se celebraron en la iglesia de Urrea y sus cuerpos descansan también en nuestro cementerio».

Más allá de las indemnizaciones establecidas por ley, Lufthansa habilitó un fondo con el propósito de promover acciones sociales en memoria de las víctimas del accidente. La noticia llegó a oídos de Sonia, hermana de los dos fallecidos, que hizo las primeras gestiones interesándose por la letra pequeña de la ayuda. Una vez que comprobó que un proyecto colectivo podría optar al dinero, contactó con el Ayuntamiento. El alcalde detalla que lo primero que les vino a la cabeza fue la residencia de ancianos, «que se empezó a construir hacia 2005, en la época de las vacas gordas, y se quedó a medio hacer cuando se acabó el dinero; ahora solo está el esqueleto del edificio, que tiene cuatro plantas. Vimos que con la ayuda podríamos cerrar al menos la planta baja para hacer un centro de día y decidimos ir adelante y encargar el proyecto».

Una placa en su memoria

En la preparación del expediente ha desempeñado un papel fundamental el aparejador de la Diputación de Teruel Germán Monforte, que ha sido el que se ha preocupado de forma desinteresada de detallar todos los pasos del proyecto en la documentación enviada a Lufthansa. «Sin su ayuda no lo hubiésemos conseguido», agradece el alcalde, que pone en valor el altruismo mostrado por la familia de los fallecidos y por el funcionario de la Diputación en las gestiones realizadas. «Una vez que se cumplieron todos los requisitos de información, Lufthansa examinó la documentación y decidió aprobarlo. A primeros de enero me llamó Sonia, la hermana de los fallecidos, para decirme que habían dado luz verde y el día 13 ya teníamos ingresado el dinero en la cuenta municipal».

Las obras se llevarán a cabo este mismo año, asegura el regidor. «Con los 100.000 euros de Lufthansa y otros 90.000 de un plan de inversiones de Teruel vamos a acondicionar la planta baja de la residencia para abrirla como un centro de día. Habrá una sala para lectura y otra para jugar a las cartas y ver la televisión». Una placa colocada en las estancias recordará a los fallecidos. «El centro de día nos va a venir muy bien porque la media de edad de los vecinos es alta y la gente mayor agradece instalaciones así», observa el alcalde. Terminar la residencia de ancianos queda fuera de los planes municipales. «Necesitamos al menos un millón de euros, así que de momento nos conformaremos con esto».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios