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Un árbol de Navidad en Haifa. :: DAVID BUIMOVITCH / afp
El árbol de la discordia

El árbol de la discordia

Un rabino solicita la retirada de este «símbolo pagano» colocado en una residencia de estudiantes de la Universidad de Tejnión

DANIEL ROLDÁN

Sábado, 7 de enero 2017, 00:35

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El árbol de Navidad, con sus coloridos y a veces excesivos adornos, se ha convertido en una cuestión de Estado en Israel, donde los malabares políticos y sociales son frecuentes. El árbol, sin quererlo, se ha convertido en el objeto de disputa entre la parte más religiosa de la sociedad y la más laica porque muchos hoteles han decidido colocar estos adornos en sus 'halls'. Algo muy típico en Europa o América y que es una manera de que los numerosos turistas cristianos que llegan al país por estas fechas se sientan más cómodos.

Pero al Rabinato de Jerusalén no le ha hecho ni pizca de gracia. Ha mandado una carta a todos los hoteles pidiéndoles la retirada inmediata de los mismos. «A medida que termina el año secular queremos recordarles que erigir un árbol de Navidad en un hotel contraviene la halajá (ley judía)», explica en la misiva. No hay ninguna amenaza, pero está claro que no les gusta nada. El Gran Rabinato de Israel, el máximo organismo religioso, se desmarcó de la postura de los rabinos de Jerusalén. Pero la postura de estos últimos ha tenido eco en otros correligionarios, como Elad Dokow.

Este rabino de la Universidad de Tejnión, uno de los centros politécnicos más importantes del mundo, decidió que tampoco le gustan los árboles navideños y pidió a todos los alumnos que no se acerquen a la sede de la Unión Estudiantil porque esta organización ha osado colocar uno.

«Es un símbolo de idolatría pagana», escribió el religioso en 'Sruguim', un portal nacionalista. La postura del religioso sorprendió porque en el centro, situado en Haifa, conviven estudiantes de todas las religiones sin ningún problema. «El rabino puede expresar su libre opinión, pero no interferir en la libertad de otros. También los que colocaron el árbol son personas libres. La sociedad israelí necesita respeto y tolerancia y no veredictos rabínicos que causen más separación», declaró Wadie Abunassar, portavoz del Consejo de Obispos de Tierra Santa, en el periódico 'Haaretz'.

Mientras que la dirección del centro académico estudia los pasos a dar, el diputado árabe israelí Yusef Yabarín reclamó la inmediata marcha del religioso por incitar al odio al instar por la retirada del árbol, una petición que también ha hecho saltar las alarmas en la patronal hotelera hebrea. Temen que mensajes de este tipo hagan que el turismo cristiano se retraiga y no acuda en estas fechas tan especiales, ya que coinciden la Navidad y el Janucá, la principal fiesta judía que se celebra entre el 24 y el 31 de diciembre

Las autoridades de Tel Aviv han visto el filón en esta coincidencia y han decidido mezclar dos de las principales celebraciones de religiones monoteístas. Fiesta de luces, mercadillo navideño, conciertos y diferentes celebraciones hebreas marcan la agenda para los próximos días. Y, por supuesto, un hermoso árbol de 15 metros junto a la torre del Reloj.

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