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Jueves, 29 de septiembre 2016, 12:02
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Whatsapp se ha convertido, además de en una herramienta imprescindible de comunicación, en un hervidero de bulos con el único objetivo de crear pánico. En los últimos días, se ha esparcido como la pólvora entre padres y madres, la fotografía de una pareja, a la que acompañaba un texto que les acusaba de engañar a niños y niñas ofreciéndoles caramelos para secuestrarles.
La viralidad del bulo ha creado cierta alarma social, sobre todo en los grupos de padres y madres. La Policía Nacional ha reaccionado a tiempo y ha advertido, a través de las redes sociales, de que se trata de una acusación falsa y ha pedido a sus seguidores que no la difundan.
La Guardia Civil también ha pedido que no se difundan los bulos.
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