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El camino propuesto en 'Les lleis del joc' termina en la plaza de la Virgen.
Los pasos de Lluís Vives

Los pasos de Lluís Vives

El casco antiguo de Valencia descrito en 'Les lleis del joc', que el humanista publicó en el siglo XVI, sirve de guía para conocer la ciudad

REBECA RUÍZ

Domingo, 24 de julio 2016, 22:13

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Cuando Luis Vives escribió 'Les lleis del joc' llevaba 25 años sin poner un pie en Valencia. Pero en aquel diálogo trazaba, prácticamente de memoria, un camino que recorría muchas de las calles que, a día de hoy, componen el casco antiguo de la ciudad.

LA RUTA

  • El origen. El recorrido propuesto es el que traza Luis Vives en su diálogo 'Les lleis del joc'

  • Protagonistas. Cavanilles, Borja y Centelles son los tres personajes principales del texto.

  • El libro. Francesc J. Hernández recupera en su obra la ruta de Vives y añade apuntes históricos propios para contextualizar.

Dos décadas, en cambio, son las que el profesor de la Universitat de Valencia, Francesc J. Martínez, lleva dedicadas a seguir los pasos que el humanista valenciano plasmó en un texto casi desconocido en la actualidad. Martínez decidió recuperar aquella ruta, cuando publicó 'Passeig per València de la mà de Lluís Vives' (Carena), una obra en la que intercala fragmentos del diálogo que escribió el filósofo del siglo XVI con acotaciones históricas que ponen en contexto al lector.

La primera recomendación de este profesor es, de hecho, empezar la ruta con el texto de Vives entre las manos, y echar a andar desde el punto exacto en el que arranca la obra, la plaza de Nápoles y Sicilia.

Los protagonistas del diálogo son tres personajes que retratan a personalidades reales del siglo XVI. Uno de ellos es Borja, que se inspira en el hijo de Juan II de Borja, tercer duque de Gandía. En la plaza de Ciutat Vella charla con Cavanilles, reflejo de un acaudalado francés que alojó en su casa al mismísimo rey galo (por aquel entonces, Francisco I), cuando ambos se topan con Centelles, que recuerda a un noble valenciano de la época, 'El conde letrado'.

El grupo enfila entonces la calle Trinquete de Caballeros, conocida en la época precisamente por estar destinada a practicar este deporte, y comienza a deambular por la Valencia del siglo XVI.

Palabra tras palabra, Borja, Cavanilles y Centelles llegan a la calle del Mar, que albergaba parte del barrio judío. Martínez remarca la importancia de la parada por los orígenes del humanista, nacido en una familia de conversos en 1493. La religión sería, de hecho, la culpable de que Vives abandonara Valencia rumbo a París en 1509 por orden de su padre, al que la Inquisición perseguía por haberlo descubierto en una sinagoga.

El camino continúa por la calle que hoy lleva el nombre del propio Vives y sigue por la plaza de Margarida Valldaura, esposa del filósofo. Aunque el autor especula con el lugar en el que se ubicaría la casa de la familia, se desconoce el punto exacto de la residencia.

Los tres personajes recorrenla actual calle Poeta Querol, la plaza Mariano Benlliure, la calle Manyans y la calle Trench hasta adentrarse en la zona comercial de la ciudad en aquella época.

Entre calles bulliciosas del siglo XVI, Borja, Cavanilles y Centelles andan por la plaza del Mercado, la calle Bolseria y la calle Caballeros hasta desembocar en el final de la ruta: la plaza de la Virgen.

Las 'leyes del juego' de las que habla Vives a través de sus tres personajes cobran entonces sentido. Según explica Martínez, en el siglo XVI la plaza abrazaba las principales instituciones de gobierno, pero también era escenario de las ejecuciones de la Inquisición, entre ellas, la del propio padre del filósofo, que finalmente acabaría en la hoguera. Una crítica que el humanista vela de una manera tan sutil que casi pasa desapercibida.

Vives moriría en Brujas en 1540, sin poder volver a una ciudad que él mismo definiría como «de una vitalidad exuberante y segura», de la que sólo le quedaron los elogios y el recuerdo de 'Les lleis del joc'.

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